Dicen que el Escogido no mete gente en el estadio, pero este sábado eso no fue cierto. El públcio asistió multitudinariamente al estado Quisqueya Juan Marichal, disfrutó del juego de pelota, bailó, bebió, comió y disfrutó de un buen espectáculo. Tanto los Tigres del Licey como los Leones del Escogido montaron un buen espectáculo. Típico ambiente de un día inaugural.
Las pizzas se acabaron rápido, las empanadas iban y venían, la bebida, como siempre, ocupaba un lugar primigenio, pero quien nadie se imaginaba ver al Chapulín Colorado en persona en este juego. “¡No contaban con mi astucia!”, dijo en esta ocasión el persona. “Sí, pero yo soy dominicano, no te equivoques”.
Mucha gente lo paraba, lo detenía para tomarse las fotos. No todo el tiempo te topas en un estadio con semejante personaje. En el campo de juego, Rufo hacía de las suyas bailando merengue, tomándole el pelo a los camarógrafos, mientras que por el lado derecho una pareja de se comían a besos mientas la cuadrillas de mantenimiento remosaba el terreno de juego.
“Y es que la pelota colma todos los rincones del país, desde ahora y hasta enero”, declaró Alberto Rodríguez en su programa de televisión de este sábado en Color Visión. Y la tribuna atiborrada de personas comprobaron eso. Afuera del play, El Mojao hacía de las suyas con los souvenires, y los revendedores aprovecharon el chance y la avidez de la pelota para hacer de las suyas.
Comenzó la pelota, la verdadera pasión del dominicano. Y en las tribunas, a pesar de que el Escogido era home club, el variopinto de colores era tan grande que parecía imposible diferencias quién le iba a quién. “Esto es pelota, mi amigo”, gritaba uno a quien redacta mientras tomábamos las fotos.
Los niños se veían sonrientes y los mánagers de tribunas estaban atentos para ver en qué se equivocaban Pedro López o José Offerman para ofrecer la más sesuda de sus opiniones. “Esta pelota es excitante. No me esperaba algo así”, decía en perfecto inglés la rubia de ojos claros que caminaba con su pareja, tomada de la mano.
Al momento de terminar esta crónica el juegi estaba 2-2, que por cierto fue Engel Beltré “Picante”, quien igualó las cosas en la pizarra. ¿Y es que se puede pedir más en un primer día? Si así es el preludio… Como será la sinfonía.
Ha comenzado Lidom. ¡A gozar!