Ahora sí, es oficial. Pedro López no continuará al mano de los Leones del Escogido. El equipo lo acaba de anunciar en una comunicado de prensa. Su puesto como dirigente interino lo tomará Felipe Rojas Jr. La información la suministró el gerente general del equipo, Luis Rojas, a través de un comunicado de prensa.
Rojas Jr. está en el cuerpo técnico de los Leones desde la campaña 2009-2010, era, hasta este comingo, el coach de banca del club. También se relevó de su cargo al coach de bateo, Rafael Peña. El puesto será ocupado ahora por Junior Zamora.
Los Leones del Escogido por más que han tratado no han podido. Este fin de semana se pudo evidenciar las falencias de la tropa que dirigía Pedro López. El boricua deja el elenco rojo con marca de 7-16, a dos juegos y medio del cuarto lugar.
Por eso menearon la mata. Ya desde la mañana, el periodista William Aish en su cuenta de Twitter, escribía que había contactos serios con Lino Rivera para que este tomara las riendas del equipo en las próxima horas. Fue cierta la cancelación, pero no se pudo confirmar lo de Lino. Ahora, la condición de interino de Rojas Jr. dejar abierta la puerta a varias posibilidades.
¿Qué ha pasado con el Escogido?
El fin de semana quedaron en evidencia muchas cosas: la crisis del Escogido es ofensiva. En los dos juegos contra los Tigres del Licey, equipo que los ha maniatado a placer en esta temporada, el dominio felino fue claro. No sólo claro, superior. Los lanzadores de la cueva de la izquierda -la de la derecha es de los Leones- le propinaron 18 ponches en general a los toleteros contrarios.
Starling Marte se fue de 8-0 en los dos días; Peter O’Brien ligó de 6-2 con doblete anotada y remolcada; Jimmy Paredes, uno de los estelares, jugó el sábado, pero recibió descanso el domingo; los mismo ocurrió con Aderlín Rodríguez. López trató de animar a los rojos presentando una alienación diferente el domingo. ¡Nada!
“No estamos bateando ahora mismo”, le dijo Luis Rojas, gerente general del club a Rafel Padilla, a través del canal El Padi TV. “Creo que eso es lo que nos ha afectado más directamente en la cuestión de ganar los juegos. Estamos trabajando en eso con los muchachos que tenemos aquí, pero también nos estamos moviendo para ver si traemos piezas”.
El directivo dijo que para esta semana se va a unir Otto López. “Estábamos confiando en Franchy Cordero que se iba a incorporar pronto, pero me dijo que esta semana no podrá ser. Quizá para la próxima. Ya tenemos a Estevan Florial, quien se va a integrar al equipo este lunes en calidad de refuerzo. Y vamos a ver qué podemos hacer para mejorar la ofensiva”.
Iván Nova, el número uno de la rotación, no pudo en 2 1/3 de entradas contener a los bates del Licey. La defensiva el domingo cometió un par de marfiladas. El equipo se vio desconectado, fallando algunas jugadas de rutina. Pero, como dice ese adagio beisbolero: “ningún equipo luce tan bien como cuando gana ni tan mal como cuando pierde”.
Dos victorias seguidas del Escogido disiparían las sombras del equipo. El problema en este momento, es que la máquina no revoluciona lo suficiente y no han podido hilvanar una racha, siquiera, de dos triunfos. El problema, como dice Rojas, es el bateo.
¿Culpa de Pedro López?
Esta crisis del Escogido no es culpa de Pedro López. Para nada. El boricua está todo el día pensando cómo hacer para que “fluya el lineup”. Ese fue el equipo que le dieron, ese fue el equipo que le presentaron. Y, como dice Oswaldo Guillén, “nadie puede ganar el Kentucky Derby con un mal caballo”. Sí, el jinete hace lo suyo, pero si la otra parte no tiene cómo, pues nada qué hacer.
López supervisa las prácticas de bateo, tiene buena relación con los jugadores, intenta de mantener a todos contentos, se comunica con la gerencia todo el tiempo. Quizá la orden de prescindir de sus servicios sea de las altas esferas. Nadie lo sabe. Pero esto de cancelar a los dirigentes no es sano ni da resultados. Eran prácticas de los años 60 y 70 del siglo pasado.
Escogido amaneció este último como el equipo con menos jonrones conectados (7), le han volteado el juego en siete ocasiones en los innings finales, batean colectivamente apenas para .203 con un OBP de .276 y penúltimos en bases por bolas recibidas con 73.
Solo queda esperar. En la cueva del león no se viven momentos alegres. La gerencia se está moviendo, está buscando las piezas y el cuarto lugar aún no se ve tan lejano. López no tiene la culpa de nada, pero siempre el mánager es quien paga los patos rotos.
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