Dejamos un poco la parte de beisbol y comenzamos a hablar de lo que fue su experiencia en República Dominicana. Henry Urrutia es un conocido desde hace tiempo. Jugó en la LVBP primero con el Caracas y luego con el Cardenales, ahora está aquí con los Gigantes, por eso es imposible no tutearlo. Es uno de esos “amigos” de siempre del beisbol.
“Cuando yo llegué aquí a los Gigantes del Cibao me sentí chiquitico”, dice sonriente. “Yo veía a todos esos grandeligas que estaban en el lineup y me preguntaba para mis adentros: ‘Oye, asere y dónde voy a jugar yo’. Pero bueno, así es la vida. Me enfoque en lo mío y aquí estamos, otro año más”.
“Aquí fue cuando yo conocí la libertad. Recuerdo que llegué por Puerto Plata”
Este es el segundo año del cubano en LIDOM, pero no en República Dominicana. “Aquí fue cuando yo conocí la libertad”, explica. “Cuando yo salí de Cuba, montado en una lancha, yo venía directo a República Dominicana. Recuerdo muy bien que llegué por Puerto Plata. Allí nos estaba esperando una persona, cuyo nombre me voy a reservar”.
El objetivo del pelotero, oriundo de Las Tunas, era conseguir su firma para el profesional. “Yo estaba concentado en lo mío. Yo quería firmar y aquí es donde estaban las academías. Recuerdo que por aquellos días me ayudó Yoenis Céspedes. Y de allí en adelante, ya tú sabes. Por eso es que yo quiero mucho a este país, porque tengo un vínculo muy especial con él”.
Urrutia llegó a las mayores en 2013 con los Orioles de Baltimore, luego regresó a ese mismo equipo en 2015. Ahora se ha convertido en un pelotero cotizado en las ligas internacionales. Su carrera veraniega la ha venido desarrollando últimamente en México, donde se ha puesto el uniforme de Jalisco, Tijuana, Monterrey y Mexicali.
En el invierno ha hecho carrera en Venezuela y ahora en Dominicana. El año pasado con loos Gigantes fue uno de los mejores toleteros del equipo. Dejó una línea ofensiva de .340/.426/.585 con tres jonrones y 14 remolcadas en la ronda regular. “Yo me siento muy bien en este equipo”, comenta. “Me han tratado muy bien. El año pasado esto era un equipo de puros grandeligas y yo tuve la suerte de que me dieran la oportunidad. Espero no haberla desaprovechado”.
“Yo me siento muy bien en este equipo”
Urrutia explica que los Gigantes están contagiados. “Queremos ganar de nuevo”, atiza. “Pero lo mejor del caso no es que Kelvin Gutíérrez, quien ya está practicando, ni José Sirí ni Hanser Alberto dicen que quieren jugar sino el carácter que tenemos como equipo”.
Para Urrutia el éxito de los fracomacorisanos radica en una sola cosa: jugar en equipo. “Aquí hay estrellas, grandes nombres, pero para la prensa”, sostiene. “Nosotros allá adentro, en la cueva, somos uno, somos un equipo y se hace lo que se tiene que hacer como equipo para ganar el juego de pelota. Aquí en los Gigantes todos estamos en la misma página”.
Ya tenía que irse a batear, estaba en el lineup del día. Pero antes sentenció. “Ganar es contagioso y nosotros nos contagiamos. Así que ya tú sabes”.