El día martes fue un día grande para Lidom. Tan grande que la noticia traspasó las barreras de la isla y se incrustó en portales de habla inglesa. Y es que un no hitter, y más en una liga como esta, no es cosa fácil de conseguir. El Licey lo consiguió en La Romana. Pero nadie pudo escuchar una voz del equipo ganador, nadie.

Y nadie lo pudo hacer porque la televisora que transmitía el juego era la de los Toros del Este y para ellos la derrota no es noticia. Ningún reportero, cronista o lo que fuese, estaba en el terreno para repotar un hecho histórico, ninguno. Tampoco había alguien del Licey que grabara un pequeño clip de video y lo mandara a la oficina de prensa de los azules. Es decir, en una cita con la historia no sabemos qué dijeron, pensaron y sintieron los protagonistas.

Sí, ya sé, ya sé. El jueves juegan los Tigres del Licey en el Quisqueya, como visitantes, y allí podremos hacer el trabajo, dirá alguno. Pero eso NO ES PERIODISMO y no es correcto. Ya la apoteosis del no hitter habrá pasado, tendrán un juego del que preocuparse y habrá, como es normal, otros afanes.

Además, Jair Carmargo, uno de los importados nuevos del Licey, sacó la bola por primera vez en esta temporada y fue el catcher de los cinco pitchers que labraron la joya de pitcheo… Tampoco hay una cita de él ni una sola. Nadie tuvo la cortesía de llamarlo o de tomarle una foto.

Las cadenas de transmisión deben entender que ellos se deben a un público. Sí, es cierto, Juan Fanático aúpa a un equipo, pero eso no quiere decir que hay que ignorar o invisibilizar al otro para desmeritarlo o minimizar su triunfo. Se trata de la verdad, de la verdad verdadera.

Hace poco, y eso lo vi yo, cuando las Águilas quedaron campeones en el Quisqueya hace poco, la cadena del Licey no le dio a nadie de los rapaces un micrófono para entrevistar a los gandores. Sentido común, caballero. El ganador merece el reconocimiento de todos, más si vence al contrario jugando buena pelota.

Si no pueden hacer eso, entonces el equipo visitante debe mandar a su jefe de prensa, como se hace en todas las ligas de del planeta, con su equipo. Primero, para atender a los medios, y segundo para resolver en casos como el citado.

Yo sé que algunos me darán razonadas sinrazones para justificar esta “absurdidez”. Que si esto, que si aquello. Quizá algunos hasta blandirán la bandera de la costumbre o “así siempre se ha hecho”.

Sea como sea, cuando ocurre hecho tan importante siempre se debe tratar de conseguir la voz de los protagonistas. Siempre. No hay excusas para eso. De lo contrario, en vez de estar haciendo periodismo o crónica deportiva se está cayendo en la propaganda y en el fanatismo, en detrimento del fanático que quiere conocer detalles más allá de lo ocurrido en el terreno de juego.

Listo, se acabo el juego.