Voy a ser muy claro, otra vez. Me da igual quién gane y quién pierde. No soy fanático de ningún equipo ni tengo intereses personales en ninguno de ellos. Tampoco recibo pago alguno de parte de alguna de las seis organizaciones que conforman LIDOM. Soy periodista, punto. Periodista independiente.
Para decirlo en pocas palabras, antes de que venga algún dizque showman a insultarme o a faltarme el respeto por lo que voy a decir. A mí no me pagan ni las Águilas ni el Licey ni el Escogido ni Lidom. Y esto lo digo porque muchos va a chillar, si es que no lo han hecho ya, por el título que lleva la columna. Licey no está en el primer lugar. “Qué lo dice Lidom”, me escribió el colega y amigo Héctor Gómez por Twitter.
Ah, y si eso está en las condiciones de campeonato hay que cambiarlas como se cambió lo del roster semana o lo del corredor fantasma. Así de sencillo.
Y aquí es donde me quiero apoyar para sustentar la verdad. Y es una verdad matemática. Es artimética. Usted puede declarar, como organismo o institución que 2+2 es 5 o 7 o 10. Pero eso no es verdad. 2+2 siempre será 4 aquí, allá y en donde sea. “Es que LIDOM dice…”. Pues si lo dice, aunque lo diga, está mal, porque es incorrecto, impreciso y confunde.
Nadie puede estar por encima de mí, cuando mi relación con respecto a ti es negativa. O sea, Licey está en el primer lugar a -0.5 juegos de ventaja del segundo. O sea, que el segundo está por encima 0.5 juegos. ¿Entonces? Aritmética, amigo, aritmética.
Lejos estoy de pretender ser una autoridad en este tema. Es sencillamente matemática. Para determinar las posiciones de los equipos en una tabla y su relación con respecto al primer lugar no se utiliza, nunca se ha usado, el porcentaje de ganados y perdidos . Es una relación de posición. Me explico.
Para sacar los juegos de ventaja de un equipo con el otro la fórmula es: JV=(juegos ganados por el equipo en el primer lugar menos juegos ganados por el otro equipo), más (juegos perdidos por el otro equipo menos juegos perdidos por el equipo en el primer lugar) dividido entre dos. Entonces, utilicemos la tabla actual, una vez finalizada la jornada del sábado.
Licey tiene 15 ganados y las Águilas tienen 17. Como en LIDOM, según sus estatutos, el Licey tiene mejor porcentaje de ganados, en menor cantidad de juegos, el resultado de esta simple operación es 15-17=-2. Sí, menos 2 o dos negativo. Ok. Sigamos. Ahora, hay que restarle los juegos perdidos del segundo, en este caso los rapaces, siete (7) y restarle los perdidos del Licey, que son seis (6). El resultado de esta sustracción es uno (1) 7-6=1.
Sumanos entonces los dos resultados: -2+1=-1. Es decir a -1 o uno negativo, hay que dividirl entre dos, porque es una RELACIÓN, y cuál es el resulado… -0,5. Sí, MENOS CERO COMA CINCO. O sea, El Licey está en el primer lugar de la tabla de posiciones, a -0,5 juegos del segundo lugar.
Lo voy a escribir a ver si se entiende. El Licey, que según los genios, está en el primer lugar, tiene una ventaja ¡NEGATIVA! de -0.5 con respecto al segundo lugar. O sea, el circulo es cuadrado porque yo lo he decidido y debo aceptar esto. Punto. Y las Águilas que han GANADO más partidos que el Licey y que tiene una venatja POSITIVA de +0.5 con respecto a los felinos está en el segundo.
Sí, ya sé, ya sé. Soy terco, necio, tonto. Diga lo que usted quiere, pero los números naturales no pueden ser negativos. Esa es una verdad matemática universal. Ahora, si usted quiere tener sus pajas mentales y masturbarse psicológicamente pensando que está en la cima de la tabla clasificatoria, y arguye, aunque esté mal, que eso lo dice la Liga, pues bien, hágalo.
Un círculo no es cuadrado; el teorema de de Pitágoras reza que “En todo triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos“. Y en la parte formal de la lógica se sostiene que una verdad basada en una contradicción deja de ser verdad ipso facto. El principio de la no contradicción dice que una cosas NO puede SER y NO SER al mismo tiempo. Allá ustedes que no entienden.
Licey no está en el primer lugar sino las Águilas. Punto. Ahora, si quieren falsear las verdades matemática, allá ustedes.
Listo, se acabó el juego.
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