Si en LIDOM se diera el premio al “El Mejor Cuadre” el nuevo y flamante refuerzo del Licey, Kyle Martín, ganara dicho galardón de manera unánime. El refuerzo, perdón, el importado estadounidense que viene de ser líder en jonrones en la Liga del Pacifico en México, es justo eso, una caja de regalo bien decorada pero vacía por dentro. Mucha espuma y poco chocolate.
Ha quedado claro que 17 jonrones en México no se transfieren automáticamente a LIDOM. México está repleto de estadíos con una superficie elevada, con estadíos pequeños y con jugadores de menor nivel. ¿Cuando fue la última vez que jugador de la Liga Mexicana del Pacifico ha producido a un alto nivel para el Licey?
Mientras tanto, anotele 7 ponches al gran refuerzo en solo 10 turnos. El conjunto azul que ha anotado 3 carreras en 5 partidos, duró la mitad del Round Robin sin ningún refuerzo de ofensiva más allá de René Pinto, ¿estaba durmiendo la gerencia que no llenaba todos los cupos de refuerzos para el Round Robin? Cuando de levantaron de ese sueño trajeron al fiasco de Martin. La última importación llega ahora con el Tanque, Yasmani Tomas, esperando impacto inmediato esperemos que no sea demasiado tarde.
Mientras tanto, “sí el aporte gerencial de Audo Vicente, quién escogió a Rene Pinto por encima de Jimmy Paredes en el draft de Reingreso, es la contratación de Kyle Martin es razón para saber que no debe regresar en octubre como GM“, no lo digo yo, sino el maestro, una de las plumas más final de la crónica deportiva Rolando Guante.
Mientras tanto ha quedado demostrado que Carlos José Lugo no era el del problema. Aún y cuando temas de salud han jugado en contra del equipo azúl, muchos se preguntan ¿por qué Danry Vásquez o Isaac Rodríguez no lo trajo el Gerente Azúl? Le comieron los caramelos. Los refuerzos de ofensiva durante toda la temporada que ha traído Vicente, han sido también un fiasco, igual o peor que Pasquantino.
Me atreveré a mandarle un abrazo caluroso a Junior Noboa, de parte de los LICEY Fans. El mayor culpable de todos de la actual anemia ofensiva de los Tigres. Cambió a los únicos 3er y 4to bate netos de la pelota invernal por un jugador de la banca y otro que no cabe en el roster.
Como dice el maestro Rolando Guante, “el que cambió a Yamaico no puede tener la conciencia tranquila ni dormir en paz. Pasar a la historia como hacedor del peor cambio histórico del nombrado Glorioso no debe ser motivo para sentirse orgulloso”.
Por cierto, reportó Héctor Gómez que Ramón Laureano dejó el equipo porque dió positivo al covid. La nueva variante de covid dura menos de 5 días, una excusa barata si realmente esa fue la razón de su salida del “Glorioso”. De manera oficial nunca lo sabremos, porque el equipo azúl como institución no informa nada. O no tienen equipo de prensa o no hay comunicación entre prensa y la gerencia. Lo que no es menos cierto, es que desapareció Aristides Aquino, Ronny Mauricio y ahora Ramón Laureano y el equipo nunca explicó la razón de nada.
Dice Bienvo que parte de la responsabilidad la tienen la Directiva. Los hijos de papá han fracasado.
Unos dicen una cosa y otros dicen otra, se involucran en exceso en los cambios, uno de ellos, Monchincito Pichardo, fue quién motivo el cambio de Juan Francisco al Jaya, el mismo que permitió el robo por Yamaico Navarro.
Dato del dia:
La maldición de Villasmil sigue haciendo efecto, 0-4 desde el “yo soy el manager no tú” del gran manager Jose Offerman.