Hace ya dos semana escribimos una columna donde decíamos que Triston Casas no venía. “La novela de Triston Casas no tendrá un final feliz“, era el título. Y así fue.
El inicialista de los Medias Rojas de Boston ha decidido finalmente no regresar con los Tigres del Licey. “Y no es porque no quiera, ojo”, nos comenta una fuenta allega al slugger.
“Él estaba trabajando mucho para estar aquí. Es una persona que se compromete y cumple. Lamentablemente pasó lo de la rodilla y, tú sabes, se quiere ganar un puesto el año que viene en Boston así que no se va a arriesga”, cuanta la fuente.
El narrado en español de los bostonianos, Nilson Pepén confirmó la especie a través de su cuenta de Twitter. También se reconfirmó a través del blog “Beyond the Monster” y quien redacta, a través de contacto directo con el jugador.
“No me siento recuperado del todo”, nos escribió el jugador.
La gerencia del Licey ha destacado que todo va sobre ruedas y que los exámenes salieron negativos, cosa que es cierta. Pero ahora esto depende del propio jugador.
También Chaim Bloom, ejecutivo de los patirrojos lo confirmó. Así que al tener esta voz oficial no hay más nada que hacer. El beisbol es invierno es una fiesta con músicos prestados, y cuando el jefe manda, pues se obedece.
“Regresó a casa, miramos la rodilla y no nos preocupa”, dijo Bloom sobre Casas al mencionado blog. “Pero dado que el dolor aún persistía, dado que le esperan grandes cosas en 2023, terminó regresando [a casa] a Florida. En este punto, no esperamos que regrese con [Licey]”.
El inicialista dejó Casas registró 9-2 (.222) con una impulsada, dos carreras anotadas, cinco bases por bolas y tres ponches en tres juegos con los azules.
El estadounidense quería jugar todo el año con los felinos, y estaba emocionado con jugar en un Clásico. Lamentablemente, cosas del beisbol. Tal vez para el año entrante decida volver y demostrarle a todos lo feliz que se siente jugando en LIDOM.
Por lo pronto hay que decir como el refrán: “No te vistas que no vas”.