Se sabe que la MLS está en constante crecimiento, no solo a nivel deportivo, sino a nivel estructural y dirigencial. Son cada vez más las decisiones que se toman en base al futuro y, no tanto en el impacto inmediato. Pero David Beckham tiene en mente otra cosa, algo que impactará desde el primer momento. Y vaya si lo hará.
Inter Miami no pudo hacer pie en la MLS de la forma que sus fundadores pensaban. En las dos temporadas que lleva en la liga estadounidense, no pudo acceder a los playoff y la impaciencia crece, más aún viendo que en la presente campaña el equipo apenas sacó un punto en cuatro juegos. Por eso, el ex mediocampista inglés sueña en grande para cambiar el curso de la situación.
Beckham quiere hacer del Inter un equipo de ensueño, igual a los que se acostumbró a integrar en su etapa como jugador, con sus pasos por el Manchester United, Real Madrid, Milan o Paris-Saint Germain. O incluso en la MLS cuando integró el plantel de Los Ángeles Galaxy.
Hay rumores desde hace tiempo de que el destino de Lionel Messi está en Miami, una vez que termine su etapa en Paris, que dicho sea de paso, no está siendo la mejor experiencia para el argentino. Los planes de arribar a la MLS estaban desde antes de su salida de Barcelona. Y, junto a él, se sumaría el uruguayo Luis Suárez, que también se relaciona hace tiempo con la franquicia de Florida para llegar en el corto lapso.
Pero no son los únicos jugadores con pasado en el equipo culé que están en carpeta para reforzar a los “flamencos” de Miami. Hay dos más que actualmente están en el club catalán y, sumándose a Messi y Suárez, harían un revuelo sin precedentes en la MLS.
Sergio Busquets y Jordi Alba están en el objetivo de la franquicia de Miami para las próximas temporadas. En concreto, la posible llegada de todos ellos sería para no antes de la temporada 23-24, ya que todos los jugadores citados quieren llegar al Mundial de Qatar en primera línea competitiva, sin tener que cambiar de equipo en el proceso, que pueda generar un bajón en el rendimiento. Pero la idea de Beckham está, y no parece querer frenar hasta cumplirla.