Que la Fórmula 1 busca nuevos mercados para aumentar ingresos no es ninguna sorpresa. Lo hizo primero con el Lejano Oriente, luego con Medio Oriente y ahora lo hace con Estados Unidos. Y justamente, uno de sus grandes activos se vio perjudicado por la pandemia de Covid-19 que lo privó de uno de sus grandes eventos.
El Gran Premio de China, que se agregó al calendario oficial en el año 2004, se disputó ininterrumpidamente hasta el 2019 como parte de la primera expansión de la categoría hacia nuevos horizontes fuera de Europa, como Malasia, Singapur o Abu Dhabi. Pero debido a la crisis sanitaria producto del coronavirus, entre 2020 y 2022 no se disputó.
Eso hizo que la Fórmula 1 perdiera uno de los grandes mercados, como es el chino, ya que además, desde esta temporada uno de los pilotos del presente plantel es de dicho país: Guanyu Zhou, que fichó por Alfa Romeo. Si bien Zhou tuvo una decente actuación en Fórmula 2, llegó a la escudería propiedad de Sauber por su gran espalda económica teniendo, prácticamente, todo un país detrás.
Eso hizo que la FIA acelerara el trámite para que el Gran Premio de China vuelva al calendario, ya que en 2022 el Circuito de Shanghai fue el único de los cancelados durante la pandemia que no volvió a recibir la competición esta temporada, a pesar de haber renovado contrato hasta 2025
Así, la Fórmula 1 confirmó que China volverá a acoger al Gran Circo en 2023 en la cuarte fecha del campeonato, pactada para el 16 de abril. De esta forma, la categoría vuelve al torneo y en grande, porque también se aseguró hacerlo con un piloto local, luego de que Alfa Romeo confirmara que renovará el contrato de Zhou por un año más.
El piloto chino suma actualmente seis puntos en la tabla, producto de un décimo puesto en su debut en Bahréin, un octavo lugar en Canadá y otro décimo puesto en la última carrera en Monza. Su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas, suma 46 habiendo puntuado en siete de las dieciséis carreras.