El equipo de Aston Martin se encuentra navegando aguas desconocidas en la temporada 2024 de la Fórmula 1, encontrándose en una situación totalmente opuesta a la del año anterior.
El director del equipo, Mike Krack, reconoce la inquietud que genera esta tendencia, destacando que históricamente el equipo ha sido más fuerte en las carreras que en la clasificación. Sin embargo, con el nuevo AMR24, la dinámica ha cambiado considerablemente, y están en proceso de adaptación para comprender cómo sacar el máximo provecho del coche.
Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, admite abiertamente que están en una fase de aprendizaje con el nuevo coche y que todavía están explorando sus límites. A pesar de la sorpresa por el rendimiento en clasificación, reconocen que aún tienen trabajo por hacer para encontrar el equilibrio adecuado entre rendimiento en clasificación y en carrera.
Fernando Alonso, piloto de Aston Martin, destaca la paradoja del rendimiento del AMR24: mientras que calienta los neumáticos de manera excepcional para la clasificación, sufre de degradación durante la carrera. Esta característica, aunque beneficiosa para la vuelta rápida, plantea desafíos durante la competición real.
Alonso vislumbra el Gran Premio de Mónaco como un escenario ideal para el AMR24, dada la importancia de la calificación en ese circuito. Sin embargo, reconoce que aún falta evolución en el coche para alcanzar el rendimiento deseado y competir en igualdad de condiciones con los equipos punteros.
Ante este escenario, el equipo de Aston Martin está trabajando en un plan de acción para revertir la situación. Ajustes en la configuración del coche, estrategias de gestión de neumáticos y un enfoque en el desarrollo continuo del coche son algunas de las medidas que están considerando para recuperar el equilibrio perdido y volver a la senda del éxito en la Fórmula 1.