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Aston Martin y Fernando Alonso enfrentan su primer desafío significativo con el nuevo monoplaza AMR24 después de su actuación en el GP de Baréin. El piloto asturiano, tras una sesión de clasificación competitiva, experimentó un rendimiento inferior en carrera, y la gestión de neumáticos se revela como el área crítica a abordar.
En la rueda de prensa previa al GP de Arabia Saudita, Alonso compartió que el AMR24 tiene dificultades para gestionar los neumáticos en comparación con su predecesor, el AMR23. Esta disparidad en la gestión de neumáticos explica la brecha entre la clasificación y el rendimiento en la carrera del GP de Baréin, donde Alonso luchó por mantenerse al ritmo de los principales competidores.
La degradación de neumáticos se presenta como un desafío para Aston Martin, considerando que en la temporada anterior contaban con una gestión destacada en este aspecto. Sin embargo, Alonso, conocido por su habilidad para cuidar los neumáticos, ve esta situación como una oportunidad para adaptar su conducción y maximizar la durabilidad de las gomas.
Alonso comentó ante la prensa: “Me sorprendió lo rápidos que fuimos el sábado y lo lejos que estábamos el domingo. Necesitamos entender qué podemos hacer mejor, especialmente los domingos. En Baréin nos fue terrible desde el punto de vista de los neumáticos”. El piloto asturiano planea ajustar su enfoque, aprovechando la baja degradación de neumáticos en la próxima carrera en Jeddah.
Aunque el desafío es evidente, tanto el equipo como Alonso están enfocados en encontrar soluciones para optimizar la gestión de neumáticos del AMR24 y mejorar su competitividad en las próximas citas de la temporada de Fórmula 1.