Todo es entre ellos dos, no parece haber lugar para nadie más. Charles Leclerc y Max Verstappen parecen decididos a disputarse el Campeonato Mundial de Pilotos hasta el último momento y el Gran Premio de Francia suma un nuevo capítulo a la lucha entre ambos.
En el Circuito Paul Ricard de Le Castelet, en el sur del país galo se vio una nueva lucha entre el Ferrari y el de Red Bull que tuvo como ganador, al menos en el día sábado, nuevamente al monegasco, mucho mejor en clasificación que el neerlandés, y largará desde el primer lugar.
La Q1 mostró que ninguno se iba a guardar nada y tanto Leclerc como Ferrari bajaron el minuto con treinta y dos segundos, estableciendo los mejores registros del fin de semana. La sorpresa fue la eliminación de Pierre Gasly en su carrera local y la de la Mick Schumacher al que le borraron su último registro (había quedado décimo) por haber superado los límites de pista.
Para la Q2 el que hizo una marca sorprendente fue Carlos Sainz, bajando sacándole casi un segundo a Verstappen, solo que el tiempo del español solo quedará para la estadística ya que largará último por penalizar por cambios en la unidad de potencia. Los Ferrari ya mostraban que iban por todo.
En la tanda final, el español salió a pista solo para ayudar a su compañero de equipo y darle rebufo en su intento por superar a los Red Bull. Y sirvió, ya que en ambos intentos, Leclerc pudo superar a Max quedarse con su séptima pole position de la temporada. Verstappen largará segundo, aunque sabe que comenzar desde la primera fila no es un mal resultado ya que son varias las carreras que ganó largando desde dicha posición durante este año.
En la segunda lo harán Checo Pérez y Lewis Hamilton, pero cabe destacar que el británico hizo un tiempo casi un segundo más lento que el líder, lo que marca la diferencia que hay entre los dos equipos principales de esta temporada y el resto.