La temporada de Fórmula 1 ya transitó una tercera parte del calendario y ya se empiezan a definir las rivalidades para lo que queda del cronograma en búsqueda de los objetivos de cada piloto o escudería. Y uno de los que había tenido ciertos roces era el líder, Red Bull, luego de polémicas acerca de las estrategia reservada para sus dos pilotos.
Pero luego del Gran Premio de Canadá, en el cual el equipo austríaco ganó por sexta vez consecutiva, el mexicano Checo Pérez disipó todos los rumores de inconformidades hacia su equipo y no paró de elogiar el momento de la escudería y, sobre todo, de su compañero Max Verstappen.
“Max es muy bueno y es un piloto muy completo. Él es sin duda uno de los mejores en la historia de la Fórmula 1, si no el mejor… por todo, porque tiene una buena educación y tiene cosas que otros pilotos no tienen. Lo más especial es la facilidad que tiene para ir al límite en todo momento y no ceder ante la presión”, ha reconocido Pérez en palabras a la prensa.
Los elogios de Pérez llegan en el momento en el que el neerlandés domina con creces la tabla de posiciones con 49 puntos de ventaja, justamente, sobre Checo. El bajón de Ferrari con abandonos y penalizaciones hizo que los de Maranello, tras un buen arranque, cedieran en ambos campeonatos.
“Max va al límite desde la primera vuelta y cualquier cambio que hace en el coche es realmente importante. Igualmente, no hace que cambie su estilo de pilotaje que siempre le permite darlo todo. La diferencia siempre es una curva, es un nivel que exige mucho a cada piloto”, ha explicado.
Checo no estuvo exento de polémicas en torno a las preferencias de Red Bull. Todavía se debate la decisión del equipo de “ordenar” al mexicano dejarle su lugar a Verstappen en el Gran Premio de España cuando el latinoamericano lideraba la carrera. “Tendremos que hablar de esto”, fue el comentario de Pérez por radio inmediatamente.
De todas formas, desde Red Bull aseguraron que el mensaje fue más una advertencia hacia el hecho de que Max venía con mejor ritmo y que tarde o temprano iba a alcanzar a su compañero. Lo mismo sucedió en Bakú, donde Checo se adelantó a sus ingenieros y directamente avisó “no pelearé la posición”.
Igualmente, la temporada del mexicano es buena, donde ha tenido una gran adaptación al nuevo monoplaza y se dio el gusto de lograr un triunfo, nada menos que en el Gran Premio de Mónaco. Así, le está ganando la batalla a ambas Ferraris y, así, le pone presión a Verstappen para que no cometa ningún error.