Muchas veces el fútbol y la Fórmula 1 tienen conexiones que provocan un delirio en el público. Muchos pilotos son confesos fanáticos del deporte rey y no pierden oportunidad de despuntar el vicio con el balón redondo en alguna cancha. Pero está vez, fue el fútbol el que se subió a un carro motorizado.
En el marco de la entrega del Balón de Oro que ganó el francés Karim Benzema, el premio recorrió las calles de París, ciudad donde se celebra la ceremonia, a bordo de un Alpine conducido por Esteban Ocon. Si, un premio ganado por un francés, recorrió las calles francesas a bordo de un carro francés piloteado por un piloto francés.
El vínculo con el Balón de Oro no es ajeno para Alpine, ya que la temporada pasada, tanto Fernando Alonso como el mismo Ocon llegaron a la ceremonia portando sus cascos puestos y con el premio que fue a parar a las manos de Lionel Messi y de Alexia Putellas.
Ahora, fue solamente Ocon el que se subió a un Lotus Renault E21 de la temporada 2013 pintado con los colores actuales de la escudería francesa y recorrió las calles parisinas con el Balón de Oro firmemente sujetado en la parte superior del monoplaza.
Luego de recorrer unos metros a bordo del carro, el piloto recorrió la alfombra roja y se sacó varias fotos sujetando el premio. Eso si, no se quitó los guantes en ningún momento, ya que solo pueden tocar el premio con sus manos los ganadores del mismo. Posteriormente, el premio fue a parar a Karim Benzema que obtuvo su primera distinción y, nuevamente, a Alexia Putellas, la histórica múltiple ganadora del mismo