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Fernando Alonso se ha ganado el mote de ser uno de los pilotos más destacados de la historia de la Fórmula 1. No solo por los dos títulos mundiales que posee en su haber, sino también por su vigencia al seguir corriendo pasados los cuarenta años de edad y mostrar talento de sobra. Como muestra de eso, se encuentran los tres podios que ha logrado en las tres carreras de la presente campaña.
Uno de sus más grandes admiradores es colega suyo. El nipón Yuki Tsunoda, piloto de Alpha Tauri, es confeso fanático de Alonso desde que lo vio correr cuando era pequeño. “Soy fan de Fernando porque mi padre le admiraba. Cuando yo tenía 12 años nos sentábamos en la tribuna de la última curva de Suzuka, que no es un punto fácil porque no se puede ir a fondo fácilmente. Mi padre me mostraba como él la trazaba al máximo por fuera, muy cerca de la línea blanca”.
“Aún no me creo que corra con él, es increíble. Nunca lo hubiese esperado”, añade un Tsunoda que, como cuando era niño, también ahora que comparte pista analiza cada detalle que ve en la conducción de Alonso y trata de aplicarlo en su conducción. De hecho, ha tenido la oportunidad de copiar muchos movimientos del asturiano en carrera.
Y esa idolatría no pasó desapercibida para Alonso, que ha tenido un gesto muy noble, aún tratándose de un compañero suyo en pista, pero al que trató como un fanático más. “Es muy amable, un gran chico. Hemos cambiado el casco, algo que yo deseaba incluso desde antes de ser piloto de F1. Pero estaba demasiado nervioso para pedírselo, así que nunca fui a él a decírselo. Pero el año pasado, sobre el GP de España, me lo pidió él. Me explotó la cabeza. Estaba súper feliz, intenté no hacer el ridículo delante de él, pero mi corazón estaba exultante. Lo primero que hice fue llamar a mi padre”, rememora el japonés.