Your browser doesn’t support HTML5 audio

Seis carreras tuvo que esperar el Viejo Continente para recibir al Gran Circo que es la Fórmula 1. La gira asiática, el primer turno en Estados Unidos y la cancelación del Gran Premio de Emilia-Romaña por las graves inundaciones en la zona del Circuito hicieron que recién sea Mónaco el que inaugure el tramo europeo del calendario. La histórica carrera callejera tendrá una nueva edición que promete ser un gran desafío para los pilotos.

Este circuito es muy especial, pues no se ha visto ni se verá nada similar en la historia. Mónaco es un circuito de una carga altísima, donde los equipos necesitarán sacar la mayor carga aerodinámica posible para poder afrontar este fin de semana. Además, con el aumento de tamaño de los monoplazas, el andar de los carros por las calles monegascas es menos fluido y las oportunidades de adelantamientos son muy escasas.

Y por esa dificultad en los adelantamientos, la segunda clave a tener en cuenta es la importancia que cobra la clasificación este fin de semana. La primera vuelta del Gran Premio no será el domingo, sino el sábado en la clasificación. El orden de salida define prácticamente todo para la carrera debido a la mencionada dificultad para sobrepasar rivales. Sumado a que la degradación es nula en este trazado, hacer una buena vuelta en la ronda clasificatoria será sumamente importante y donde los pilotos que son buenos a una vuelta destacarán sobre el resto.

Aunque uno de esos factores que podrían hacer que tengamos un domingo más loco de lo esperado y con ciertos cambios puede ser la lluvia. Ningún piloto ha tenido la oportunidad aún de probar estos monoplazas en una pista mojada, y todo hace indicar que veremos esas pruebas en el mejor escenario posible: Mónaco.

La previsión en principio tanto para el viernes como para el sábado no es muy elevada, no así como para el domingo. Siendo así muy similar a lo que vimos el año pasado, es posible que la lluvia tome protagonismo durante la carrera y, de esa forma, nos deje un Gran Premio más apasionante si cabe.