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Enzo Ferrari supo convertirse en una de las personas más influyentes en el automovilismo, primero como piloto y luego al fundar la “Scuderia Ferrari”, que aún hoy en día compite con su distintivo color rojo en la Fórmula 1 y otras categorías. A 35 años del adiós, su nombre continúa vigente.
Su nombre completo era Enzo Anselmo Giuseppe Maria Ferrari. Nació el 20 de febrero de 1898 y murió el 14 de agosto de 1988. Siempre en Módena, la ciudad del norte de Italia donde estableció su emporio. Partió a los 89 años con el legado del símbolo máximo de deportividad automotor, tanto en la industria como en la competición.
La escudería italiana está en la Fórmula 1 desde su estreno, en 1950. En aquella primera temporada debutó en el Gran Premio de Mónaco y de aquel entonces a esta parte, el legendario “Cavallino Rampante” (tradicional logo de Ferrari) nunca faltó. Sin embargo, hubo un año en el que Enzo Ferrari decidió retirar a su escudería de la Fórmula 1.
Fue en la temporada 1964 cuando el impulsivo Ferrari tuvo un conflicto que lo enfrentó a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y el Automóvil Club de Italia (ACI), y estuvo por romper relaciones. En aquella época, la FIA obligaba a los fabricantes a tener al menos 100 unidades de los autos que fueran a utilizar en las competiciones para habilitar su homologación. Este no era el caso del coche GT de Ferrari, el modelo 250 LM.
Il Commendatore esperaba contar con el apoyo de su federación local, el ACI, en su reclamo contra la FIA. Esto no sucedió y Enzo buscó la forma de vengarse. Al campeonato de 1964 le quedaban dos fechas y Ferrari estaba cerca de consagrarse tanto en el mundial de pilotos como de constructores, pero su líder decidió devolver la licencia (no competirían bajo el nombre de Ferrari) y dejar de utilizar el “rosso corsa” (como le decían al rojo Ferrari) que identificaba a los automóviles italianos.
De esa forma Ferrari se retiró momentáneamente de la Fórmula 1, aunque sus pilotos John Surtees y Lorenzo Bandini no quedaron a la deriva. El mandamás cerró un acuerdo con Luigi Chinetti, dueño de la escudería estadounidense North American Racing Team y pasaron a competir bajo ese nombre en las últimas dos jornadas. Además, la Ferrari 158, monoplaza que se utilizó aquél año en la categoría, se pintó de los colores azul y blanco en lugar del rojo.
El Gran Premio de Estados Unidos y el Gran Premio de México fueron los circuitos donde Ferrari realizó este drástico cambio. Las modificaciones no afectaron al británico Surtees, que tras finalizar segundo en ambas fechas logró quedarse con el título de pilotos contra Graham Hill, de BRM, en una definición emocionante en la que lo superó solamente por un punto.
A su vez, Ferrari se quedó con el mundial de constructores, bajo un nombre distinto y con otros colores, algo que no se ha vuelto a dar en la historia. De esta manera, Enzo Ferrari pudo cumplir su venganza contra el ACI y la FIA. Un año más tarde, en la temporada 1965, todo volvería a la normalidad.
Uno de los pilotos más recordados de la escudería con sede en Maranello es Juan Manuel Fangio, que obtuvo cinco campeonatos del mundo en la Fórmula 1, uno de ellos, en 1956, con Ferrari. Y al piloto argentino en más de una ocasión le tocó conducir la “máquina” 166, que tenía los colores azul y amarillo y fue utilizada en varios circuitos de Sudamérica.
Fangio y Froilán González la manejaron en el Gran Premio de la Ciudad de Paraná, en noviembre de 1950 y en Santiago de Chile un mes más tarde. El Chueco volvió a utilizarla en Interlagos, Río de Janeiro y Piriápolis durante el año 1952. Pero lo cierto es que si se habla de Ferrari se habla del color rojo y, por supuesto, de la Fórmula 1. Una relación inseparable desde el inicio aunque no sin rispideces. Y sin algún desplante que hizo ruido, como aquel de don Enzo en 1964.