Una temporada de Fórmula 1 tiene muchísimos factores a lo largo del año que pueden causar modificaciones en el rendimiento. Pero lo que le sucedió a Ferrari en este 2022 es para analizar seriamente. Si uno se ubica en las primeras carreras del campeonato, los monoplazas rojos dominaban en todos los aspectos, siendo el de Charles Leclerc el más veloz y sólido. Pero todo cambió rotundamente.
A medida que avanzaba la temporada, Ferrari empezó a cometer errores en todos los aspectos técnicos de la competición. Desde paradas lentas en boxes, malas estrategias, actualizaciones que no servían de mucho y, por si fuera poco, errores de pilotos, aunque esto fue lo de menos. Así se fue perdiendo la ventaja inicial con el Red Bull de Max Verstappen al punto de que el neerlandés se consagró campeón con cuatro carreras de anticipación.
Pero aún con los campeonatos definidos hay motivos para seguir lamentándose entre los Tifosi. México aparecía como la opción de poder asegurar el segundo lugar tanto en la tabla de pilotos como de constructores, pero el fin de semana no pudo ser peor. Leclerc y Sainz clasificaron en quinto y séptimo lugar, aún habiendo liderado los primeros entrenamientos libres. La realidad es que esa primera práctica fue un espejismo, ya que los monoplazas rojos no volvieron a destacar en todo el resto del fin de semana.
Y en carrera, el ritmo fue tan bajo que solo Leclerc pudo avanzar apenas una posición, con Sainz terminando en el mismo quinto lugar en el que comenzó. Lo llamativo es que las Ferrari terminaron a más de treinta segundos del mejor Mercedes, cuando a comienzos de temporada sucedía exactamente lo contrario.
Y para Mattía Binotto, jefe de equipo, parece no saber que sucede: “Ahora mismo no tenemos muchas explicaciones. Hemos luchado desde la clasificación y en la carrera ha sido duro, difícil y todo eso hay que analizarlo. Este no es el resultado que queríamos ver. Pero estas carreras nos servirán para entender los límites y comprender dónde centrarnos para la próxima temporada”