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Una nueva esperanza nació hoy en Ferrari, al menos oficialmente, con la presentación de su nuevo coche, el SF-23, con el cual la escudería italiana buscará pelear por los campeonatos mundiales de pilotos y constructores en la Fórmula 1.
La Scuderia se convirtió en el octavo equipo en presentar su carro para la temporada 2023 y solo quedan Mercedes (mañana) y Alpine para completar la grilla con todos los modelos de esta temporada. El lanzamiento de Ferrari causaba mucha expectativa tras el gran potencial que tenía el carro del año pasado, pero que falló producto de errores de pilotaje y estratégicos.
Este SF-23 será el quinto Ferrari de Leclerc, quien mira al título esta temporada después de haber sido subcampeón en 2022. El monegasco cuajó su mejor año en Fórmula 1, pero los errores de estrategia y fiabilidad condicionaron sus opciones de título ante un Max Verstappen que no tuvo rival desde el Gran Premio de Francia.
En cuanto a la decoración del monoplaza, el negro carbón es más prominente que la temporada pasada. Los alerones permanecen negros, salvo la parte externa de los apéndices laterales. Toda la parte lateral del morro ahora es negra también, al igual que la aleta de la cubierta del motor, donde también puede verse la bandera italiana al lado de los números de los pilotos.
El objetivo de los mecánicos e ingenieros del equipo rojo, ahora con Frederic Vasseur como jefe de equipo, es mantener la solidez del monoplaza en clasificación (obtuvieron la mayoría de las poles en la temporada 2022) pero sumarle fiabilidad al motor y a la aerodinámica para hacer frente a Red Bull y Mercedes, los que parten en principio como rivales a batir.
Ferrari no consigue un campeonato del mundo de pilotos en la Fórmula 1 desde 2007 con Kimi Raikkonen, mientras que su última corona de constructores llegó al año siguiente. Habrá que ver si el SF-23 es el coche que finalmente devuelva a Ferrari a lo más alto de la máxima categoría del automovilismo.