El más absoluto silencio. Es lo que había envuelto a Lewis Hamilton desde que vivió uno de sus fines de semana más fatídicos en su vida en la Fórmula 1: el del Gran Premio de Abu Dhabi. Luego de remontar en las últimas carreras, finalmente el británico se ahogó en la orilla de forma polémica tras perder en la última vuelta la posibilidad de su octavo título mundial en favor de Max Verstappen.

Así, Hamilton pasó a desaparecer de la escena pública después de que ondeara la bandera a cuadros en Yas Marina. No habló ante la prensa aquel domingo tras su derrota, presionado por Mercedes, que luchaba entonces por una rectificación de Dirección de Carrera en su decisión.

Tampoco hizo comentarios durante la semana posterior, en la que la escudería alemana acabó dándose por vencida con su recurso, ni apareció en la gala de Entrega de Premios anual de la FIA, a la que debía asistir obligatoriamente como subcampeón del mundo y por lo que se arriesgó a ser penalizado por el organismo.

Y en redes sociales tampoco había emitido palabra, ni para agradecer el apoyo de sus fans, ni para calmar la furia de los mismos fanáticos que despotricaron a Nicholas Latifi (su choque hizo salir el fatídico Safety Car que le costó la carrera), ni para desear Felices Fiestas.

Pero reapareció. Finalmente, Hamilton reapareció. Con un escueto mensaje en sus redes sociales, tanto en Twitter como en Instagram, con una foto de él mismo, sonriente y en un bonito paisaje, el heptacampeón del mundo ha avisado a sus seguidores: “He estado fuera. ¡Ahora estoy de vuelta!”. El tweet, por supuesto, se ha vuelto viral en apenas unos instantes.

Además, cabe resaltar que la propia escudería Mercedes se ha hecho eco del mensaje. Estas acciones podrían acallar los rumores que apuntaban a que Hamilton no iba a correr en esta temporada si no se llevaban a cabo dos peticiones: las salidas de Michael Masi como Director de Carrera de la Fórmula 1 y de Nikolas Tombazis como máximo responsable técnico de la FIA.