El valor histórico de lo que perderá Ferrari con ver uno de sus autos insignes destrozados será mucho más grande cuando uno de sus pilotos titulares en la Fórmula 1 no lo pudiera controlar.
Charles Leclerc, piloto de Mónaco, no pudo conducir en su patio a la perfección uno de los carros que tuvo Niki Lauda en la escudería italiana.
El actual líder del Mundial de pilotos perdió control de su coche y lo metió de espaldas a las bardas del principado de Mónaco para la sorpresa de todos los aficionados presentes en la exhibición del mejor equipo de todos los tiempos en la F1.
Leclerc chocó un vehículo que está valorado en casi ocho millones dólares por lo que es una de las grandes reliquias de todos los tiempos en el mundo de los motores.
La mala suerte del piloto no se hace esperar en las calles de su ciudad. Este no ha podido darle el mejor uso en la máxima categoría.
Tras el incidente el corredor de Ferrari expuso lo siguiente en su cuenta de twitter: “Cuando pensabas que ya habías tenido toda la mala suerte del mundo en Mónaco y pierdes los frenos en ‘La Rascasse’ con uno de los coches más icónicos de la historia de la Fórmula 1 de Ferrari”
Hasta ahora Ferrari no ha emitido comentario alguno sobre el incidente. Sin embargo, el monegasco asomó que fueron problemas de frenos y por ende se podría exculpar tras el incidente.
Este tipo de problemas no es el primero que sucede en la máxima categoría. También se recuerda a lo que vivió Pastor Maldonado en Caracas cuando chocó su vehículo en el Monumento a Los Próceres ubicada en la capital venezolana.