La expansión de la Fórmula 1 a lugares aún no conquistados es una de las misiones que tiene Liberty Media, propietaria de la categoría desde 2016. La serie de Netflix Drive To Survive es una muestra clara de ello, enfocada en mostrar un trasfondo poco conocido para el fanático común y, así, captar la atención de nuevos públicos.

Uno de esos mercados nuevos es el de Estados Unidos, que si bien forma parte del calendario hace años, habiendo corrido en Indianápolis y en Austin, los últimos años ha habido un creciente interés por el campeonato mundial. Y la Fórmula 1 no se quedó de brazos cruzados.

Con la confirmación para 2022 del Gran Premio de Miami en los alrededores del Hard Rock Stadium, ahora la Fórmula 1 ha anunciado que para 2023 se agregará el Gran Premio de Las Vegas, causando un revuelo enorme por la expectativa que genera una carrera en la “Ciudad del Pecado”.

No será la primera vez que Las Vegas reciba a la categoría, ya que lo hizo en los años 1981 y 1982, cerrando la temporada en un circuito callejero instalado en el estacionamiento del casino Caesars Palace que, si bien fueron carreras emocionantes, fue ampliamente criticado por el excesivo calor en el desierto de Nevada.

Ahora, cuarenta años después de la última vez, la carrera vuelve a la ciudad y se confirmó que también será en un circuito callejero nocturno que recorrerá los puntos más emblemáticos de la ciudad. Solo queda saber si para 2023 serán 24 carreras o alguna del actual calendario deja de ser parte.

De esta forma, Estados Unidos volverá a tener tres carreras en un año (ya eran parte el Gran Premio de Las Américas en Austin y el flamante Gran Premio de Miami), como ya ocurrió, justamente en 1982, cuando se corrió, además de en Las Vegas, en Long Beach y en Detroit.