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Posible vuelta de tuerca a una Fórmula 1 que Red Bull, de la mano de Max Verstappen, está dominando con puño de hierro en este campeonato 2023. Red Bull podría perder una de sus principales ventajas competitivas en el deporte. La amenaza de eliminar el sistema de reducción al avance, también conocido por sus siglas DRS, es una constante en las propuestas de la Fórmula 1. En 2023 ya se han aplicado los primeros cambios y es posible que se sigan realizando reducciones en el futuro cercano.
La escudería energética tiene con DRS una velocidad máxima máxima de 340,8 km/h, y tal como quedó plasmado en Bélgica, es de largo el equipo que más provecho le saca al complemento. Eso sí, si el DRS sólo se puede utilizar durante las carreras del domingo, tal y como se apunta, la ventaja para Verstappen y Pérez se mantendría a la hora de la verdad.
Los datos registrados durante la clasificación pasada por agua del GP de Bélgica reflejaron que, con el DRS cerrado, la competencia obtenía unas velocidades punta cercanas al RB19: Mercedes se quedó a 0,7 km/h de Red Bull con el alerón trasero móvil cerrado, según los datos que ha recopilado AMuS. Sin embargo, el DRS se habilitó con la pista seca y la velocidad máxima del monoplaza azul se disparó hasta los 340,8 km/h frente a los 333 km/h del W14.
Las siglas DRS, tan habituales desde 2011 en F1, identifican a un sistema aerodinámico, el Drag Reduction System, ubicado en el alerón trasero de los monoplazas y que permite reducir la carga aerodinámica y aumentar la velocidad para favorecer los adelantamientos. Una temporada más tarde se permitió su uso infinito en las clasificaciones, pero se volvió a limitar en 2013. En la última década se han ido añadiendo más zonas de activación, como las cuatro de Melbourne.
Ahora, y en plena crisis de espectáculo en las carreras de Fórmula 1, pero con la necesidad inminente de frenar un dominio, no sería de extrañar que en las próximas reuniones de la F1 se apruebe la propuesta mencionada de seguir reduciendo el DRS, o incluso prohibirlo en la jornada del sábado, a pesar de que el número de adelantamientos ha vuelto a disminuir. Suena paradójico, puesto que el DRS nació con la idea de incrementar el número de rebases en pista.