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Las Vegas fue testigo de un capítulo crucial en la historia de la Fórmula 1, un escenario deslumbrante donde Max Verstappen consolidó su cuarto campeonato consecutivo, convirtiéndose en el sexto piloto en la historia en alcanzar tal hazaña. A pesar de un año con altibajos, el holandés demostró una vez más por qué es el referente de esta era en el automovilismo, en una temporada que Red Bull cerrará con más preguntas que respuestas.
Pero no todo fue para Verstappen. Mientras él sellaba su título con un quinto lugar suficiente para superar matemáticamente a Lando Norris, Mercedes dio un golpe de autoridad en el Gran Premio de Las Vegas con un 1-2 contundente. George Russell se llevó la victoria, seguido por un inspirado Lewis Hamilton, mientras que Carlos Sainz de Ferrari completó el podio, dando nueva vida a la lucha por el campeonato de constructores.
El dominio de Verstappen: una temporada para el análisis
El camino de Verstappen hacia su cuarto título no fue un paseo por el parque. Aunque arrancó la temporada con fuerza, la segunda mitad mostró un Red Bull vulnerable. Una racha de carreras sin victorias desde junio hasta noviembre encendió alarmas en el equipo austriaco, que perdió terreno frente a rivales como McLaren y Ferrari.
Sin embargo, lo que diferencia a Verstappen de sus competidores es su consistencia y capacidad para maximizar cada oportunidad. Como dijo Lando Norris, su rival más cercano: “Max simplemente no tiene debilidades. Con el mejor auto, domina; y sin él, siempre está ahí”.
El propio Verstappen reflejó en sus palabras tras la carrera la magnitud de su logro: “Ser cuatro veces campeón es algo que nunca imaginé posible. Esta temporada fue un desafío constante, pero aprendimos mucho como equipo, y eso hace que este título sea especial”.
A sus 27 años, Verstappen iguala a Sebastian Vettel, otro prodigio que marcó una era con Red Bull, y entra en el selecto grupo de pilotos con al menos cuatro coronas, consolidándose como uno de los grandes del deporte.
Mercedes y el renacer de una leyenda
El Gran Premio de Las Vegas marcó un hito para Mercedes, que no lograba un 1-2 desde 2022. George Russell lideró de principio a fin, mientras Hamilton remontó desde la décima posición para asegurar el segundo lugar. Este resultado representa más que puntos para el equipo: es una declaración de intenciones tras un año complicado.
Hamilton, el siete veces campeón, demostró que aún tiene hambre de victoria. Su actuación en Las Vegas no solo le devolvió confianza, sino que envió un mensaje claro: el británico aún puede competir al más alto nivel.
Las Vegas: entre el glamour y el caos
Este fue el segundo año del Gran Premio de Las Vegas en el calendario de la Fórmula 1, un evento que combina espectáculo y controversia. Aunque los problemas logísticos que plagaron la edición inaugural se solucionaron en gran medida, el ambiente de la ciudad no dejó de ser un factor polarizador.
La primera carrera en 2023 estuvo marcada por incidentes como una tapa de alcantarillado que dañó el Ferrari de Sainz y obligó a posponer las prácticas hasta la madrugada, generando descontento entre los aficionados y los residentes locales. Este año, el evento fue más fluido, pero aún carga con la presión de justificar los elevados costos y la interrupción a la vida cotidiana de Las Vegas.
A pesar de todo, la pista del Strip brilló. Las luces de los casinos, las fuentes del Bellagio y el entusiasmo del público ofrecieron un marco único que pocos eventos pueden igualar.
El futuro de la Fórmula 1: preguntas abiertas
Con dos carreras restantes, la temporada de 2024 deja más incógnitas que certezas. McLaren lidera el campeonato de constructores, pero Ferrari le pisa los talones con solo 24 puntos de diferencia. Red Bull, por su parte, deberá replantearse su estrategia para volver a la cima en esta clasificación, tras dos años de dominio absoluto.
Además, el ascenso de equipos como McLaren y la consistencia de Mercedes sugieren que 2025 podría ser aún más competitivo. ¿Podrá Verstappen seguir escribiendo su historia de grandeza, o veremos a nuevos protagonistas en la lucha por el título?
Lo único seguro es que la Fórmula 1 sigue siendo un espectáculo imperdible, donde la excelencia técnica, la rivalidad y el drama se combinan para capturar la atención del mundo. Y en ese escenario, Max Verstappen, con su sed de gloria, sigue siendo el hombre a vencer.