La Fórmula 1 tiene nombres que han hecho historia más allá de sus títulos o triunfos. A veces, los éxitos no son necesarios para determinar la importancia de un piloto, como el caso de Ayrton Senna, que “apenas” ha ganado tres títulos mundiales antes de su prematura muerte. Y para uno de los personajes más influyentes de la categoría, ocurre lo mismo

El británico Bernie Ecclestone, antiguo dueño del Mundial de Fórmula 1, tiene claro que aunque su compatriota Lewis Hamilton consiga este año su octavo título mundial, “en absoluto” podrá estar por encima del alemán Michael Schumacher en cuanto a importancia para el mundo del motor.

“No, en absoluto. De hecho, me sorprende que Lewis no lo dijera a principios de año: ‘Me retiro, no quiero ganar más carreras o campeonatos mundiales que Michael'”, dijo Ecclestone en una entrevista a medios alemanes en la previa del Gran Premio de Arabia Saudita, la anteúltima carrera del año.

Por otro lado, mostró su felicidad porque esta temporada la F-1 vaya a decidirse, salvo sorpresa, en la última carrera entre el neerlandés Max Verstappen y el actual campeón. “Es una pelea que hemos estado esperando durante siete u ocho años, por fin una competición de nuevo, eso es lo que la gente quiere cuando ve la Fórmula 1 o cualquier deporte. Quieren competitividad”, remarcó.

Ecclestone comparó además este duelo Hamilton-Verstappen con el legendario enfrentamiento de finales de los 80 entre el brasileño Ayrton Senna y el francés Alain Prost. “Ambos son muy competitivos a su manera. Tienen un estilo diferente, una forma distinta de afrontar las cosas y eso se adapta a cada carrera”, manifestó.

El británico, dueño del Gran Circo desde finales de los años setenta, fue uno de los que impulsó la categoría como un medio de entretenimiento y show mediático con el auge de la televisación. El imperio Ecclestone duró hasta la venta del campeonato a fines de 2016 al grupo estadounidense Liberty Media, el cual sigue dirigiendo la categoría al día de hoy.