La Fórmula 1 ha tenido muchos cambios en su estructura y algunos polémicos. Uno de estos cambios que no han caído bien en los puristas de la categoría es respecto al contenido del calendario donde no solo se han aumentado en gran cantidad las carreras, sino que cada vez es más frecuente ver destinos poco habituales y sin tradición en el automovilismo.
En los últimos años se han sumado carreras en Qatar, Arabia Saudita, Singapur, Turquía, Emiratos Árabes, Azerbaiyán, Miami y el próximo año también se correrá en Las Vegas. Incluso Vietnam estuvo a punto de albergar un Gran Premio. Estos se sumaron a las ya establecidas carreras en China, Bahréin o Malasia (la carrera del sudeste asiático se mantuvo hasta 2017).
La mayoría de estos circuitos son callejeros y su inclusión ha significado que muchos trazados permanentes hayan tenido que salir del calendario, como Ímola, Magny-Cours, Hockenheimring, Nurburgring o Spa-Francorchamps que saldrá a partir del año que viene. Por lo tanto, el presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali tuvo que salir a aclarar la situación y explicar los motivos.
“No vendo el alma de la Fórmula 1. Es un cambio normal. Nos estamos abriendo a todo el mundo. El dinero es importante en todas partes, también para nosotros, pero no solo miramos eso. El paquete debe ser el correcto. Si solo nos fijásemos en lo económico, el calendario sería diferente”, explicó aclarando que eligen con sumo cuidado los destinos posibles para la llevar el Gran Circo.
Incluso va más allá y menciona los beneficios de llegar a destinos que son mundialmente conocidos por su cuestiones en derechos humanos: “El año pasado fueron muchas mujeres y jóvenes en la carrera. Han podido disfrutar de algo que antes era imposible. El hecho de acudir a estos países hace que se ponga el foco en el tema. Sin nosotros, podría haber sido un lugar muy diferente. Incluso ya hay primeros progresos: las mujeres llevan pudiendo conducir en Arabia Saudí desde hace cuatro años”.
También anunció que no habrá negociaciones respecto a un regreso a Rusia debido al conflicto bélico con Ucrania y que Alemania no tendrá un Gran Premio en el largo plazo pero no por decisión propia sino por falta de interés del país germano que no cumple las promesas que hacen para que la carrera vuelva ese destino tradicional.