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El Gran Premio de Singapur ofreció, por fin, algo de competitividad en la temporada. Claro, cada vez que Max Verstappen no aparece entre los primeros de la tabla, significa que la sesión va a ser muy peleada. Y el inicio de la etapa asiática no fue la excepción, ya que las modificaciones en el trazado entregaron un circuito donde los Red Bull mostraron problemas en todo lo que va del fin de semana.
Que Verstappen no apareciera liderando las prácticas libres no es una novedad, pero los tiempos que entregó en las simulaciones de clasificación empezaron a dar una idea de que la racha puede que se termine. Claro, la escudería austríaca dejó hace rato de actualizar el RB19 y el resto de los equipos ofrecen actualizaciones constantes para alcanzar a los monoplazas de la bebida energética. Y ahí es donde aparece Ferrari que, al igual que en 2022, se muestra muy fuerte a una vuelta. Ahora deberá mantener esa ventaja sabiendo que los Red Bull estarán lejos.
En una qualy que comenzó accidentada porque en la primera parte el canadiense de Aston Martin, Lance Stroll, sufrió un accidente en la última curva y la clasificación se pausó durante unos largos minutos, los pilotos de Red Bull, el neerlandés y el mexicano Sergio Pérez, tuvieron una actuación para el olvido y, luego de salvarse en Q1, cayeron en la segunda tanda. En el último segundo, el neozelandés Liam Lawson de AlphaTauri, dejó sin Q3 a Max en lo que fue la sorpresa de la sesión. El domingo, Verstappen y Pérez largarán onceavo y decimotercero, respectivamente.
De esta manera, la escudería italiana Ferrari fue la gran ganadora de la jornada aunque no pudo tener festejo completo ya que sobre el cierre el piloto de Mercedes George Russell le arrebató el segundo lugar a Charles Leclerc, quien finalizó tercero. De todas formas, habrá carrera en Marina Bay, con una largada que promete mucha acción en lo que puede ser, por fin, la caída de la racha de Verstappen que acumula diez carreras seguidas acabando primero.