En la misma semana en la que la Fórmula 1 anunció que habrá seis carreras sprint para 2023, la categoría ofrece una prueba más que las clasificaciones tradicionales no tienen comparación posible y que pueden brindar un espectáculo igual de intenso que la carrera del domingo. Y eso sucedió en un circuito de Marina Bay bajo el agua correspondiente al Gran Premio de Singapur.
El foco estaba puesto en Max Verstappen, que si bien debe esperar una combinación de resultados compleja, puede salir campeón este mismo fin de semana. Pero entre su propio equipo y Charles Leclerc, se encargaron de, al menos en la qualy, intentar alargar esa definición
Y con la pista mojada, los tiempos se emparejaron dado los riesgos altos de estrellarse contra los muros del circuito callejero del sudeste asiático. Por lo tanto, la pole podía estar para cualquiera, así como la eliminación antes de la Q3. Tal fue así que Bottas, Ricciardo, Ocon, Albon y Latifi quedaron afuera en la Q1.
En la Q2 fueron eliminados Guanyu Zhou, Vettel, Stroll, Schumacher y, sorpresivamente, George Russell con márgenes muy estrechos donde cada milésima de segundo contaba. Y en la Q3 se vería el espectáculo. Con varios candidatos para salir desde la pole, Hamilton, Alonso, Verstappen y, hasta Pérez podían dar el golpe.
Y finalmente fue Charles Leclerc el que sumó su novena pole de la temporada. Lo llamativo es que Max venía bajando los tiempos del monegasco en su última vuelta rápida, pero encarando el tercer sector, lo llamaron desde el pit para que ingrese a box. Red Bull admitió que abortó la vuelta del campeón mundial porque sino se quedaban sin el combustible requerido por la FIA para el control post sesión.
Con el neerlandés enfurecido y largando octavo, todo indica que la definición del campeonato podría retrasarse hasta Japón, pero Verstappen sabe lo que es remontar y todo puede pasar. Destacado también lo de Checo Pérez que se ubicó segundo, al igual que Hamilton que sigue creciendo con su Mercedes y lo hará tercero