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El Gran Premio de Emilia-Romaña no solo marcará el regreso del circo de la Fórmula 1 a Europa, sino también el desembarco oficial de Franco Colapinto como piloto titular de Alpine. En un giro que mezcla rendimiento, política interna y hasta presión comercial, el argentino oriundo de Pilar reemplazará a Jack Doohan tras solo seis fechas disputadas de la temporada 2025.
La decisión no fue producto de una sola causa, sino de una tormenta perfecta que terminó barriendo al australiano del asiento y abrió la puerta para que Colapinto se suba al A525 en el legendario trazado de Imola. ¿Por qué Alpine tomó esta decisión tan drástica y en este momento? Acá, los cinco factores que explican el cambio que promete sacudir la mitad de la parrilla.
“I cannot wait to get started.”
Looking forward to next weekend in Imola 🇮🇹 pic.twitter.com/oALDwFSnFC
— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) May 7, 2025
Doohan, sin reacción y sin resultados
El rendimiento de Jack Doohan fue tan deslucido como intermitente. Si bien Alpine no exigía podios, sí esperaba evolución y consistencia, dos virtudes que el australiano no logró exhibir. Accidentes evitables en Suzuka, errores en la primera vuelta en Australia y Miami, y una tendencia creciente a criticar al equipo en público minaron su posición interna. Hasta quienes lo apoyaban dentro de la escudería empezaron a mirar hacia otro lado.
Colapinto, presión desde abajo (y desde arriba)
Franco Colapinto no solo venía empujando desde el simulador, sino también desde los despachos. Alpine invirtió mucho dinero para traerlo desde Williams, y el piloto respondió con disciplina y resultados cada vez que le dieron la oportunidad. Su ausencia en las últimas carreras no fue un castigo, sino parte de una estrategia: acumular horas clave en el simulador. Con ese trabajo silencioso y una buena relación con los ingenieros, Colapinto se fue ganando un lugar no solo en los papeles, sino también en la cabeza de quienes toman decisiones.
La billetera también acelera
Aunque el talento siempre es el argumento oficial, el dinero nunca deja de pesar en la Fórmula 1. Y el desembarco de Colapinto vino acompañado de nuevos patrocinadores que exigieron pista para el argentino. Alpine, con problemas financieros no tan secretos, encontró en él una solución deportiva y comercial al mismo tiempo. El inicio de la gira europea era la excusa perfecta para activar ese combo.
First half of the flyaways done for the year 🇦🇺🇨🇳🇯🇵🇧🇭🇸🇦🇺🇸
Europe, we're coming for you 🔜 pic.twitter.com/ISh4KH3O4a
— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) May 6, 2025
El contexto novato: otros debutantes brillan y Doohan no
La temporada 2025 está siendo un campo de pruebas para muchos rookies. Con nombres como Isack Hadjar, Ollie Bearman, Liam Lawson y hasta Kimi Antonelli sumando minutos valiosos, Alpine tenía con qué comparar. Y en ese comparativo, Doohan fue el que menos aportó. En otro año, quizás le hubieran dado más margen. En este, el reloj corrió más rápido.
La carta Briatore: cuando el jefe es el padrino
Nada en la Fórmula 1 ocurre sin política. Y Flavio Briatore sabe jugar ese juego como pocos. El legendario manager —que condujo las carreras de Schumacher y Alonso, entre otros— acaba de tomar el control de Alpine y tiene a Colapinto bajo su ala. En pocas horas, barrió con Oliver Oakes y empujó para darle a su nuevo protegido lo que tanto ansiaba: su lugar en la pista.
La movida es clara: si no brillás, te bajan. Y si Briatore quiere que subas, subís. Punto final.
¡VamosFranco! 🇦🇷@FranColapinto will be making the step up to race driver for the next five races. pic.twitter.com/tafrINGm4B
— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) May 7, 2025
El desafío que viene
Ahora, todos los reflectores apuntan al argentino. Colapinto tendrá en Imola una de esas oportunidades que aparecen una vez por carrera (o por carrera política). Con el respaldo del equipo y la lupa del mundo, deberá demostrar que está a la altura. Porque en la Fórmula 1, nada es eterno. Ni los errores… ni las promesas.
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