Hoy se la conoce como AlphaTauri, pero antes de 2020, la escudería filial de Red Bull se llamaba Toro Rosso y era famosa, particularmente, por tener una competencia reñida entre sus miembros, provenientes del programa de jóvenes pilotos, que buscaban dar el salto al equipo madre, mucho más poderoso y con más exposición.

En 2015, Toro Rosso contó con dos pilotos que marcaron un récord en el Campeonato de Fórmula 1: ser la pareja más joven de la historia. Max Verstappen, de apenas diecisiete años y Carlos Sainz Jr., de veinte, no solo poseían una juventud que los posicionaba como dos de las grandes promesas del deporte motor, sino también un espíritu competitivo que los haría pelear por un lugar en Red Bull.

La competitividad que vivieron entre ambos fue un factor clave para el futuro, tanto de Max como del español. Y a esto hace referencia Helmut Marko, asesor de la escudería austríaca al ser consultado sobre esa época en la que los actuales pilotos de Red Bull y Ferrari coincidieron en su debut en la Fórmula 1.

“Fue mala suerte para Carlos tener a Max como su primer compañero de equipo. Creo que eso terminó limitando sus aspiraciones de llegar a Red Bull. La atmósfera que había entre los dos cuando estaban en Toro Rosso era algo tóxico. Con la configuración que teníamos en aquel entonces, no veíamos ninguna manera de que se quedase con nosotros así que se cambió a Renault, McLaren y más adelante a Ferrari”, afirmó Marko.

En aquel 2015 Sainz tuvo un mejor arranque de temporada, puntuando en cuatro de las primeras siete carreras ante solo una dentro de los puntos para Max. Pero a partir de ahi, una seguidilla de abandonos, sumado a que el neerlandés acabó dentro de los primeros diez en ocho de las últimas diez carreras, colocó a Sainz muy por debajo de Verstappen. Max finalizó con 49 puntos, contra apenas 18 del español.

Para 2016, la balanza estaba inclinada del lado del neerlandés. Bastaron apenas cuatro carreras, en las que Max puntuó en tres, mientras que Sainz lo hizo en dos pero finalizando noveno. Para la quinta fecha en España, Red Bull anunció que bajaba al ruso Daniil Kvyat a Toro Rosso y subía en su lugar a Verstappen. Como hecho curioso, Max obtuvo su primer triunfo en la categoría en esa carrera, la de su debut en Red Bull.

Además, Marko comenta que el factor diferencial para decantarse en 2016 por subir a Verstappen a Red Bull en lugar de Sainz fue la edad con la que estaba consiguiendo los buenos resultados, ya que en pautas generales estaban muy igualados. “Su desarrollo fue bueno y la diferencia entre los dos coches fue mínima, pero pese a tener menos experiencia Max fue el más rápido, así que decidimos por él para subir a Red Bull”, admitió Helmut.

El español corrió para Toro Rosso durante todo 2016 y la mayor parte de 2017. A falta de cuatro carreras para que termine esa temporada, confirmó su fichaje por Renault y corrió para la escudería francesa esos Grandes Premios restantes, desvinculándose por completo de la estructura de Red Bull. Luego correría para McLaren y, desde hace dos temporadas, es piloto de Ferrari compitiendo palmo a palmo, otra vez, ante Verstappen,