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El equipo Red Bull Racing experimentó un revés inesperado en el Gran Premio de Australia cuando Max Verstappen se vio obligado a retirarse debido a problemas mecánicos, marcando la primera vez en dos años que un coche del equipo no termina una carrera por esta razón.
El drama comenzó cuando Verstappen, quien había partido desde la pole position, sufrió un aparente problema en el tambor de freno que resultó en humo saliendo de la rueda trasera derecha de su RB20. El piloto holandés se vio forzado a entrar en boxes, poniendo fin a su impresionante racha de 43 finales consecutivos en picada.
El equipo Red Bull está ahora en proceso de analizar las causas del problema mecánico para evitar que se repita en el futuro. Horner destacó la importancia de entender completamente lo sucedido y aprender de ello para seguir adelante.
Aunque Verstappen mostró su frustración después del retiro, Horner elogió su profesionalismo y destacó la importancia de mantener un enfoque de equipo en situaciones difíciles. A pesar de este revés, Verstappen aún lidera el Campeonato Mundial de Pilotos, lo que subraya su impresionante desempeño en las primeras carreras de la temporada.
Además del retiro de Verstappen, Red Bull también enfrentó desafíos con el rendimiento de Sergio Pérez, quien terminó en quinta posición. Horner reveló que Pérez sufrió daños aerodinámicos durante la carrera, lo que afectó negativamente su rendimiento. El equipo ahora está trabajando para comprender completamente estos problemas y abordarlos antes de la próxima carrera.