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La batalla por la sexta posición en el Gran Premio de Australia estuvo marcada por un incidente entre George Russell y Fernando Alonso, con opiniones divergentes sobre lo sucedido.

Según Russell, él estaba siguiendo de cerca a Alonso durante varias vueltas, cuando de repente el español redujo la velocidad de manera dramática antes de la curva. Russell declaró que estaba justo detrás de Alonso y fue tomado por sorpresa por su inesperada desaceleración, lo que provocó el accidente.

Por otro lado, Alonso explicó que estaba concentrado en su propia carrera y en los problemas que experimentaba con su coche en las últimas vueltas. Mencionó problemas con la batería y dificultades en términos de ritmo durante todo el fin de semana. Si bien admitió que Russell estaba cerca y en el DRS durante varias vueltas, enfatizó que estaba enfocado en maximizar su propio rendimiento.

El accidente resultó en la desilusión tanto para Mercedes como para Alonso, con Mercedes abandonando Melbourne sin puntos y Alonso siendo degradado a la octava posición debido a la penalización. La controversia en torno al incidente persiste, ya que Russell y Alonso esperan escuchar el veredicto de los comisarios sobre el incidente.

El Gran Premio de Australia dejó a ambos pilotos con sentimientos encontrados, destacando la intensidad y la competitividad en la pista en cada carrera de la temporada de Fórmula 1.

Alonso penalizado por conducción “potencialmente peligrosa”

Después del Gran Premio de Australia, Fernando Alonso fue sancionado con una penalización de 20 segundos por los comisarios de la carrera debido a su conducción, considerada “potencialmente peligrosa”, antes del accidente de George Russell. Alonso, piloto de Aston Martin, cayó del sexto al octavo lugar como resultado de esta penalización.

El incidente ocurrió cuando Russell, piloto de Mercedes, se encontraba persiguiendo a Alonso con neumáticos más nuevos durante las etapas finales de la carrera. Russell se acercó rápidamente a Alonso en el complejo de las curvas 6/7 en la última vuelta y perdió el control de su coche, chocando contra las barreras.

Los comisarios revisaron el incidente y concluyeron que la conducción de Alonso contribuyó a la situación. Alonso había explicado que tenía la intención de abordar la curva de manera diferente para lograr una mejor salida. Sin embargo, su maniobra involucró acciones inusuales, como levantar, frenar y reducir la marcha, lo que provocó una considerable velocidad de acercamiento entre los autos.

Aunque los comisarios reconocieron que Alonso tenía derecho a intentar un enfoque diferente en la curva, consideraron que su acción era “potencialmente peligrosa” según las pautas de la FIA. Por lo tanto, decidieron penalizarlo con 20 segundos y tres puntos de penalización en su licencia.

Esta penalización afectó significativamente el resultado final de la carrera para Alonso, quien expresó su decepción por terminar la carrera de esta manera después de un fin de semana difícil en términos de ritmo para Aston Martin.

La sanción destacó la importancia de la seguridad en la pista y la necesidad de que los pilotos manejen de manera responsable, especialmente en situaciones de carrera intensas.

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