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En una rueda de prensa altamente anticipada en Jeddah, Max Verstappen abordó varios temas, despejando las dudas sobre su futuro en Red Bull y su relación con el director del equipo, Christian Horner.
Verstappen, al ser cuestionado sobre los rumores de un posible cambio a Mercedes en 2025, afirmó enfáticamente su intención de cumplir íntegramente su contrato con Red Bull, que se extiende hasta 2029. El piloto holandés destacó su satisfacción con el rendimiento del equipo y aseguró no tener razones para considerar un cambio.
El tema de la continuidad de Christian Horner como director del equipo también fue abordado, y Verstappen dejó claro que no le preocupa la permanencia de Horner en el cargo. Indicó que su enfoque se centra en el rendimiento del coche y que no desea involucrarse en asuntos fuera de su responsabilidad como piloto.
En cuanto a las declaraciones de su padre, Jos Verstappen, sobre la posibilidad de que Red Bull “estalle”, Max intentó restar importancia al comentario y expresó su confianza en la fortaleza del equipo. Afirmó que espera que la situación no afecte negativamente al equipo y que confía en la capacidad de Red Bull para mantener un ambiente estable y exitoso.
Verstappen también comentó sobre su relación con su padre y su mánager, Raymond Vermeulen, asegurando que no se ve en la F1 sin ellos a su lado. Sobre las declaraciones públicas de su padre, Max señaló que comprende cómo pueden interpretarse, pero destacó que prefiere centrarse en el rendimiento del equipo en pista y resolver cualquier problema internamente.
En cuanto a los rumores sobre Mercedes en el futuro, Verstappen adoptó una postura relajada y señaló que nunca se puede predecir el futuro en la F1. Afirmó que está feliz en Red Bull y que, hasta el momento, no hay motivos para considerar un cambio de equipo.
La rueda de prensa de Verstappen buscó zanjar la controversia y los rumores que rodean su futuro y la situación en Red Bull, enfocándose en su compromiso con el equipo y su deseo de lograr un exitoso rendimiento en la pista.