Los pilotos Lewis Hamilton y  George Russell, de la escudería Mercedes, tuvieron una tarde desafortunada este viernes al estrellar sus vehículos en el circuito Red Bull Ring durante la tercera ronda de calificación para el Gran Premio de Austria de F1 que se correrá este domingo 10 de julio.

Hamilton fue el primero en irse contra la pared. Con solo cinco minutos para el final de la Q3, el británico luchó con su Silver Arrows en la séptima curva antes de deslizarse a través de la grava y después chocar con la barrera de neumáticos.

El bólido del heptacampeón sufrió severos daños en la parte delantera derecha, y tras la bandera roja,  solo momentos después de reiniciarse la ronda de calificación, fue su compañero Russell quien salió de la pista.

Este nuevo percance también obligó a sacar bandera roja y provocó que la clasificación se decidiese en los dos últimos minutos.

 

 

Al declarar sobre su accidente, Hamilton dijo: “Estoy increíblemente decepcionado conmigo mismo, en última instancia, y lo siento mucho por el equipo. Todos trabajaron muy duro para armar este auto y nunca me gusta traerlo dañado; creo que estábamos luchando por estar entre los tres primeros. No tengo una respuesta para eso. Cambié la parte trasera en la curva 7 y eso fue todo”.

Este doble accidente de los Mercedes ocurrió en casa de Red Bull, donde la grada está repleta de aficionados de Max Verstappen, quienes sin mucho disimulo festejaron el mal rato de las dos flechas de plata.

El Gran premio de Austria será, en efecto, una carrera como local para Verstappen después de que 60.000 fanáticos alemanes se embarcaran en un viaje de nueve horas desde Ámsterdam para llenar la arena con capacidad para 105.000 personas.

El humo anaranjado flotaba sobre la pista mientras el contingente viajero encendía bengalas en apoyo al campeón mundial.

Y este “ejército naranja” -como lo llamó el Daily Mail- no solo se deleitó con los accidentes de Hamilton y Russell, sino también después con la pole alcanzada por Verstappen tras superar a Leclerc por solo 0,029 segundos.

Russell y Hamilton saldrán quinto y décimo, respectivamente, en la prueba sprint que decidirá este sábado la parrilla de salida del Gran Premio de Austria, después de ser objeto de penalizaciones debido a los cambios que debieron hacer en sus máquinas destrozadas.