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Tesla se estaría preparando para construir un automóvil eléctrico de 25.000 dólares, uno de los avances más esperados de la compañía de Elon Musk que habría llamado a este coche, Model 2.
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El fabricante estadounidense apuesta por revolucionar este sector de la industria automotriz, gracias a que este modelo más asequible podría motivar a unos consumidores que enfrentan una alta inflación y una limitada oferta de vehículos eléctricos que suelen venir con precios muy elevados.
Un ejemplo de ello es el Model 3, que inicialmente prometía llegar por un valor de 35.000 dólares para convertirse en el auto familiar asequible de Tesla. Pero debutó en 2017 con un precio de 52.000 dólares, y actualmente no se encuentra por menos de 40.000 dólares en el mercado estadounidense.
“Hay dos nuevos productos que creo que les entusiasmarán. Tanto el diseño como las técnicas de fabricación están muy por encima de cualquier otro que se utilice hoy en la industria” afirmó Musk.
Pero producir el coche más barato de todo el catálogo de Tesla es todo un desafío técnico, especialmente porque para ello tendrían que implementar un 75 % menos de semiconductores y adoptar un tren motriz compatible con cualquier tipo de batería, entre otras novedades.
Además, la idea para el Model 2 es contar con múltiples líneas de producción y ensamblado funcionando al mismo tiempo. De esta forma, se armarán todas las partes de forma individual y en simultáneo, para luego unirlas y darle forma definitiva al vehículo.
Una propuesta que implica un cambio radical en la metodología para fabricar automóviles, que ha sido básicamente la misma durante los últimos 100 años.
Los dibujos de diseño de un automóvil eléctrico compacto se mostraron brevemente en un video corporativo de Tesla a principios de este año, lo que llevó a muchos a especular que podrían ser parte de los planes de Tesla para un modelo de 25.000 dólares.
Y durante la reunión anual de accionistas de la compañía fue el mismo Elon Musk, quien ofreció un primer vistazo a la silueta del coche de próxima generación de la empresa. Aunque se trató de un teaser que no reveló demasiado.
Se sabe que estos vehículos estarían diseñados para reducir la dependencia de la propiedad del automóvil, sin espejos, sin pedales ni volante; una opción que haría innecesario al Model 2, al menos en la visión del magnate.
Sin embargo, los ingenieros de Tesla se mostraron escépticos sobre el proyecto y debatieron si crear un robotaxi con un volante que pudiera retirarse más tarde, temiendo que la conducción autónoma total no estuviera lista.
Finalmente, mantuvieron vivos ambos proyectos y convencieron a Musk de que Tesla podría construir un vehículo para el mercado masivo por 25.000 dólares con volante y otro como robotaxi.
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Los ingenieros presentaron los coches, uno al lado del otro, y ambos supuestamente lucían una “sensación futurista” que Musk aprobó. Sin embargo, aún se desconoce cuándo pueda empezar su producción o una posible fecha para su lanzamiento.