La Fórmula 1 es la categoría reina del automovilismo, pero también un enorme negocio. Cada décima que un auto gane en pista equivale a millones y las pretemporadas se caracterizan por las novedades revolucionarias, más aún si se trata de un año en el que se estrena un cambio de reglamento como el que se verá en este 2022
Todos los equipos escondieron algo en las presentaciones de sus coches y una cosa fueron las maquetas o estrenos digitales y otra muy distinta los monoplazas que se vieron en pista esta semana en Barcelona, donde comenzó la acción. Y cada equipo presentó un carro con sus propias características.
Es elocuente la imagen de Lewis Hamilton espiando el nuevo Red Bull RB18, que por ahora es el que más se destaca. El coche con el que Max Verstappen defenderá su título es otra genialidad de Adrian Newey, uno de los ingenieros más importantes de la historia y el más relevante de los últimos 30 años. El ex técnico de Williams y McLaren rompió todos los esquemas y su máquina fue la más mirada en el circuito español.
La máquina de la escudería austríaca se destaca por tener una extensión inferior en el diseño de los radiadores laterales (las tomas de aire a los costados que ventilan el motor). Según los expertos, Newey quiere potencias las salidas en carrera para ganar mayor diferencia en el inicio de las mismas.
En Mercedes, por su parte, el modelo inicial del W13 difirió en la entrada de los radiadores que es más cuadrada y grande para poder tener una mejor entrada de aire mayor refrigeración. Además, en los alerones delanteros presentó unos deflectores cerca de la trompa.
Ferrari, en cambio, no varió demasiado con el carro que presentó, pero llamaron la atención dos cosas: primero la punta de trompa que en la maqueta aparece más puntiaguda y en el coche que giró tiene una pequeña base recta. Lo segundo fue la ondulación que tienen los pontones, algo que no se advirtió cuando se mostró por primera vez la F1-75.
En cuanto a los tiempos, no son parámetros, ya que ningún equipo configuró el monoplaza como si se tratara de una clasificación, sino que se dedicó a girar la mayor cantidad de vueltas evaluando diferentes aspectos del rendimiento. De todas formas, hubo varias conclusiones a las que se llegaron luego de los tres días.
Un problema fue la fiabilidad, ya que equipos como Alpine, Haas y Alfa Romeo sufrieron mucho con problemas mecánicos y tuvieron que girar mucho menos de lo planeado por el tiempo que pasaron los técnicos arreglando el monoplaza.
La Fórmula 1 de 2022 se puso en marcha. Las escuderías empezaron a mostrar sus armas y sus pilotos a probarlas para llegar de la mejor forma al arranque del campeonato que será el 20 de marzo en Bahréin. Las conjeturas y análisis están a la orden del día, pero lo cierto es que durante todo el año los equipos mostrarán cambios en sus autos en una temporada que promete ser apasionante también por su desarrollo técnico.