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Tras 10 años en la escudería y con la reciente “crisis” de Mercedes, hay quien podría pensar que ya el tiempo de Toto Wolff como jefe de equipo ha llegado a su fin, pero nada más lejos de lo que realmente piensa el austríaco.
En una entrevista a Motorsport Italia, Wolff reiteró que lo mejor tanto para él como para la escudería es mantenerse en el mismo camino, juntos.
De hecho contó que sí hubo un momento en el cual pensó renunciar, o mejor dicho no seguir trabajando en Mercedes, eso fue hace tres años. “En 2020 hubo un momento de reflexión. Mi plan, en cierto modo, era acabar a los 49 años. La idea que tenía antes era hacer otra cosa, no me habría imaginado nunca más allá de los 50 trabajando como director de equipo en Mercedes”.
Wolff explicó que su idea al ingresar a la Fórmula Uno era comprar acciones dentro de una empresa, desarrollarlas y luego venderlas, pero que estando en Mercedes eso cambió.
“Por primera vez en mi vida quería quedarme donde estaba, y por eso terminé cambiando la estrategia que siempre había seguido”, explicó el directivo. “No se pueden separar las dos cosas, ganar campeonatos era la única manera de dar valor a la empresa, el éxito deportivo también trae éxito financiero“.
El jefe de equipo ha reiterado su compromiso con la escudería: “Es mi empresa. Es mi equipo”, dijo. “El problema es que no puedo marcharme.Sólo puedo traer talento y cambiar el ámbito de mis actividades para ir de una manera. Ya no es un proyecto. Es mi empresa”.
Lo que queda claro es que pase lo que pase Wolff seguirá vinculado por mucho tiempo a la escudería de las flechas plateadas, o al menos eso es lo que piensa en este año 2023.
Mercedes mientras sigue enfocado en las mejoras al W14 y la puesta a punto para el GP de Azerbaiyán, el cual se correrá entre el 27 y el 30 de abril.