Llegar a la Fórmula 1 no es facil, y menos para países de este lado del planeta, donde los costos son muy altos para cumplir las exigencias de uno de los deportes que demanda un presupuesto propio a base de patrocinadores y equipo. Por esa misma razón, muchos talentos han quedado atrás de la misma forma que pilotos con un gran espalda económica han llegado mucho más fácil a pesar de su talento.
Pero siempre hay jóvenes talentos que pueden llegar y el argentino Franco Colapinto es uno de ellos. Este año debutó en Fórmula 3 en el reconocido equipo neerlandés Van Amersfoort Racing, que también debutaba en la categoría, luego de haber participado en diversas Fórmula 4 regionales en los que tuvo como pilotos a Mick Schumacher, Felipe Drugovich (actual campeón de Fórmula 2) o Liam Lawson (actual piloto de pruebas de Red Bull).
La experiencia en Fórmula 3 fue muy positiva, ya que terminó en noveno lugar con 76 puntos, producto de dos triunfos (Imola y Monza), un segundo puesto (Hungría) y dos terceros lugares (Austria y Países Bajos). Quizás, el punto flojo fue la poca constancia y regularidad, con algunos errores propios y fallas mecánicas. Por lo que la idea es seguir en la categoría con un equipo mejor y aspirar a terminar entre los primeros tres lugares.
Y las expectativas son altas, ya que según cuentan sus agentes, hay interés de tres equipos de Fórmula 1 para sumarlo a sus Academias y brindarle el apoyo necesario para continuar con la escalada hacia la máxima categoría del automovilismo mundial.
Colapinto y su equipo se encuentran ahora en Argentina entablando reuniones con empresas, en búsqueda de reunir el dinero suficiente para poder costear un programa a dos años que incluya un año más en Fórmula 3 y, si los resultados acompañan, hacer el salto a Fórmula 2 para 2024. De esta forma, el sueño del país sudamericano de volver a tener un piloto de Fórmula 1 está cada vez más cerca.
Cabe destacar que el último piloto argentino en competir en la máxima fue Gastón Mazzacane, que en 2001 corrió cuatro Grandes Premios con la escudería Prost (previamente disputó la temporada 2000 con Minardi), antes de ser cortado por falta de presupuesto. Prost afrontaba graves problemas económicos y lo reemplazó por el brasileño Luciano Burti con mejores patrocinadores. De todas formas, esa sería la última temporada del equipo francés en F1.