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El Gran Premio de la Emilia-Romaña no se llevará a cabo. La alerta roja por lluvias e inundaciones ha obligado a tomar la decisión de cancelar el Gran Premio previsto para este fin de semana en el trazado de Imola
Los fanáticos de la fórmula 1 se vieron sacudidos está mañana con esta penosa noticia, uno de los circuitos más esperados, cuna de Ferrari, se cancelará debido a condiciones adversas. La decisión se tomó a tres días del inicio de las competiciones, aún con miembros de las escuderías ya en el lugar.
Tras las conversaciones mantenidas entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluidos los ministros, el presidente del Automóvil Club de Italia, el Presidente de la Región de Emilia-Romaña, el alcalde de la ciudad y el promotor, se ha tomado la decisión de no continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola”, ha expresado la Fórmula 1 en un comunicado.
“La decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento en condiciones de seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal. Es lo correcto y responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería adecuado presionar más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en este difícil momento”, agrega
“La comunidad de la F1 piensa en las personas afectadas por el temporal en la región de Emilia Romagna”, dice la nota remitida por la organización. Y añade: “También queremos poner de relieve y agradecer el trabajo de los servicios de emergencia que hacen todo lo posible para ayudar a aquello que lo necesitan”. La nota explica que la decisión de cancelar el evento responde a la imposibilidad de velar por la seguridad de los seguidores, los equipos y el personal de la competición. “Es lo correcto y lo más responsable. No estaría bien poner más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en unos momentos tan difíciles”
Las autoridades italianas, a través de su departamento de Protección Civil, habían mandado el lunes una alerta roja a la población ante las posibles inundaciones que se prevén a lo largo de los próximos días en la zona de Emilia Romagna, región que da nombre a la sexta parada del calendario del Mundial de Fórmula 1. El Gobierno ha decretado el cierre de las escuelas de la provincia, que hace solo unas semanas ya fue castigada con un violento temporal que provocó el desborde de varios ríos y dejó varios fallecidos (seis hasta la fecha), Miles de evacuados y también se ha interrumpido el transporte ferroviario.
El martes por la tarde, el personal de las escuderías de la F1 que ya había llegado al trazado, en su gran mayoría camioneros, mecánicos y gente vinculada a las divisiones de hospitalidad, recibieron la orden de evacuar el paddock, que en según qué áreas ya comenzaba a acumular considerables niveles de agua si tomamos como referencia algunas fotografías colgadas en las redes sociales. Las previsiones estiman para las próximas horas cantidades de hasta 150 milímetros de lluvia, y tampoco se descarta la posibilidad de que el río Santerno, adyacente a la pista, pudiera colapsar, circunstancia que se ha valorado también para tomar la decisión final de cancelar la carrera por mucho que las perspectivas meteorológicas fueran algo mejores a partir del jueves.