La Fórmula 1 volvió a su actividad y, tras el regreso del parón en el Gran Premio de Bélgica, no hay tiempo para descanso y este mismo fin de semana la acción continuará en el país vecino con el Gran Premio de Países Bajos, casa de Max Verstappen.
Justamente, el neerlandés fue el protagonista en Spa tras triunfar saliendo desde el puesto catorce de la parrilla y parece imbatible en este tramo del Campeonato. Quiere seguir por la senda del triunfo en su país ante su público y ya entró en ritmo ganando un curioso desafío hecho por Red Bull: una carrera marcha atrás.
DAF es una marca de autos originaria de Países Bajos que, si bien ahora se dedica exclusivamente a camiones, tuvo una división a mitad de siglo pasado que se dedicó a comercializar automóviles de pequeño tamaño. Fue tal su relevancia, que esos carros fueron utilizados para carreras marcha atrás que se hicieron muy populares en todo el mundo
El DAF 600 es un modelo clásico en la industria automotriz neerlandesa, siendo un ícono para el país. El sedán fue producido entre fines de la década del cincuenta y principios de los sesenta e inundó las calles del país europeo. Con ese carro, Max y Yuki Tsunoda (piloto de Alpha Tauri, filial de Red Bull) fueron invitados a competir en el Circuito de Zandvoort
Pasando una serie de obstáculos y curvas siempre yendo hacia atrás, los pilotos pasaron por una tanda de clasificación en la que el japonés dio cuenta de lo difícil del desafío, ya que estrelló su carro contra el muro. Verstappen, que en cada lugar que haya competencia lo da todo, dominó la “qualy” y obtuvo la pole.
En la carrera, que se puede ver desde el canal de Red Bull en YouTube, el neerlandés evitó que Tsunoda lo alcanzara y llegó en primer lugar en esta atípica carrera que sirvió de precalentamiento para el plato fuerte del fin de semana. Verstappen lidera con comodidad el Campeonato de Pilotos y es el principal favorito para quedarse con el triunfo en el Gran Premio de su casa