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El Gran Premio de Singapur no solo significó que se cortara la racha de diez triunfos en fila de Max Verstappen en la temporada (récord absoluto), sino que también fue la primera vez en el año que un Red Bull no ganó una carrera. Pero, más allá del resultado, lo que preocupó a la marca de bebidas energéticas fue el cómo. Ninguno de los dos monoplazas anduvo en todo el fin de semana y las teorías empezaron a aparecer.

Que el cambio de reglamento sobre los alerones flexibles hundió el rendimiento del equipo, que aparecieron problemas en la fiabilidad que la escudería había ocultado hasta el momento o hasta el hecho de que Red Bull se “dejó ganar” para poder acudir a Japón, casa de Honda, con la chance de consagrarse en el campeonato de cosntructores.

Porque claro, aún con el tropiezo en Marina Bay, Red Bull saca una diferencia abismal sobre sus perseguidores y podría asegurarse el campeonato de equipos en Susuka. Si bien Honda anunció su alejamiento de la escudería en los papeles, lo cierto que en la práctica sigue siendo parte del equipo de motores de Red Bull, ahora denominados Red Bull Powertrains. Por eso, lograr el título de constructores en Japón, sería un buen momento para ambas marcas que tomarán caminos separados pronto.

En ese contexto, todo parece indicar que atrás quedó la merma de rendimiento del equipo. Probando neumáticos ‘prototipo’ de Pirelli en FP1, Verstappen se puso rápidamente al mando, ya que su tiempo de 1.32.442s fue 0.724 más rápido que el de Fernando Alonso en el comienzo. Luego, hubo una ráfaga de vueltas con el neumático blando y Verstappen una vez más marcó el tiempo a batir. Su vuelta de 1.31.647 le permitió encabezar la tabla de tiempos en los primeros entrenamientos libres, con su perseguidor más cercano, Carlos Sainz Jr. a 0.626 y con Lando Norris +0.748; Charles Leclerc +0.927 y Yuki Tsunoda +0.950, completando el Top 5.

En FP2, con otra sesión que incluyó pruebas de neumáticos prototipo C2 para la temporada 2024, Verstappen fue uno de los primeros pilotos en cambiar al caucho de compuesto blando estándar, produciendo un punto de referencia inicial de 1.31.377 para continuar lo enseñado en el comienzo del día. Después de las carreras de Lando Norris y Charles Leclerc a mitad de la tanda, en las que ambos bajaron ligeramente los tiempos, Verstappen se reincorporó a la pista de Suzuka con neumáticos blandos para marcar una vuelta de 1.30.688 y alejarse cómodamente de los pilotos de McLaren y Ferrari.