Desde que se estrenó como profesional a principios del año 2009, la boxeadora puertorriqueña Amanda Serrano ha recorrido un largo camino plagado de sacrificios hasta llegar a cumplir el hito de ganar un millón de dólares por un combate.
Para alcanzar esa cifra en su reciente combate en el Madison Square Garden de Nueva York y convertirse en la primera boxeadora en la historia en lograrlo, tuvo que esperar 13 años y ganar títulos en siete divisiones.
Tras pelear otras veinte veces y siendo múltiple campeona de algunas de las principales organizaciones mundiales de boxeo, Serrano solo ganaba entre 1.500 y 2.000 dólares por combate.
Esas cantidades, teniendo en cuenta su experiencia y valía, ya le parecieron a la púgil, de 33 años, “una miseria”, término al que refirió de forma figurada en inglés con la palabra “peanuts”.
El boxeo femenino, un mundo “Difícil”
Serrano, que con su hermana Cindy son la única pareja de hermanas que han sido campeonas mundiales simultáneamente, aprendió a lidiar en este deporte con su entrenador Jordan Maldonado.
“Jordan nos ha enseñado tanto, a mi hermana y a mí, dentro y fuera del ring de cómo esto puede ser difícil, corrupto y mezquino”, relató la púgil, con récord de 42 victorias, dos derrotas y un empate.
Un boxeador con tanta experiencia y con ese palmarés, no tendría que esperar tanto para convertirse en millonario, lo que demuestra una desigualdad de géneros bien marcada.
No fue hasta el año 2014, cuando se convirtió en campeona de la división ligera de la Organización Mundial de Boxeo, tras vencer por nocaut a la argentina María Elena Maderna, que Serrano obtuvo su mayor cheque hasta ese momento: 5.000 dólares.
Esa victoria le valió a Serrano su quinto título mundial y el hito de ser el primer boxeador -hombre o mujer- de Puerto Rico en lograrlo, lo que comenzó a atraer la atención de los seguidores del pugilismo.
Un Youtuber que confió en su carrera
Una de esas personas que se fijó en Serrano fue su ahora promotor: el youtuber, empresario, boxeador estadounidense y residente en Puerto Rico, Jake Paul.
De tan solo 25 años, Paul, que cuenta con 19 millones de seguidores en Instagram y 20 millones de suscriptores en su página de Youtube, reconoció que Serrano contaba con todas las características para ser la boxeadora mejor pagada.
Por ello, Paul trabajó para que la puertorriqueña generara su primer cheque de seis cifras -200.000 dólares- para su pelea en diciembre de 2021 ante la española Miriam Gutiérrez.
Serrano logró también obtener cinco grandes patrocinadores, entre ellos la cerveza puertorriqueña Medalla, la compañía de apuestas FanDuel y el suplemento Alani Nutrition, por cuyas ganancias la púgil cobró más que anteriormente en toda su carrera.
Además, Serrano firmó recientemente para manejar la carrera de la boxeadora puertorriqueña Nicole Ocasio, nacida en Puerto Rico pero residente del estado de Texas, y del modelo Tristan Maldonado, hijo de su entrenador.
Paul, a su vez, quería demostrarle al mundo que Serrano se merecía mucho más que eso y se ocupó de que la puertorriqueña ganara su primer millón de dólares para su pelea como estelar ante la irlandesa Katie Taylor en el mítico Madison Square Garden el pasado 30 de abril, que perdió.
Paul: “Amanda es una gloria del deporte”
“Amanda es maravillosa y la reconocería como la máxima atleta femenina de todos los tiempos. Y por eso se merece todo el éxito del mundo”, afirmó el joven empresario.
“Es una peleadora fascinante, cuenta con poder para noquear y es agresiva. Es increíble verla boxear. Y para mí, fue obvio trabajar con ella, porque no había sido elevada a una plataforma como la mía. Nadie le había dado la oportunidad de apoyarla”, destacó.
El próximo paso profesional de Amanda sería una revancha ante Taylor en Irlanda. Para esa pelea, Paul espera que la caribeña gane entre 2 y 3 millones de dólares.
Ha sido un largo caminar para Serrano hasta llegar a este nivel económico y de reconocimiento, pero alcanzó sus sueños y recomienda a las niñas y jóvenes que trabajen fuerte y se rodeen de gente positiva para lograr sus metas.
“El cielo es el límite. Hice sacrificios toda mi vida y mira a lo que he llegado como campeona. Esto no es solo para niñas, sino para todo el mundo”, apuntó.