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Una campeona que derribo barreras, su lucha por hacerse en un hueco en un mundo reservado a los hombres son el ejemplo vital de un feminismo que va más allá del postureo.

Atletas pioneras en sus disciplinas pero, sobre todo, mujeres que supieron imponerse en un mundo reservado para los hombres

Kathrine Switzer, fué la primera mujer en correr una maratón en una época donde solo los hombres tenían ese privilegio, cómo tantos otros. Ella nació en 1947 en Alemania. Con 20 años, se anotó con sus iniciales para correr la legendaria maratón de la ciudad de Boston, ocultando que era mujer porque la competencia no permitía que participen: consideraban que no tenían la capacidad de completarla.

“¡Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal!”, le gritó uno de los directores de la carrera al divisarla. Incluso, como se ve en la foto, intentó sacarla por la fuerza. Pero la colaboración de su novio y de algunos corredores, que la escoltaron hasta la meta, impidió que la atleta fuera retirada de la competición. Por desgracia, su participación no fue considerada oficial. Sin embargo, a partir de ese momento el mundo se dio cuenta que las mujeres también podían ser grandes maratonistas.

En varias entrevistas Kathy aseguró que ella estaba dispuesta a terminar la carrera como sea, ya que de no completarla nadie creería que las mujeres pueden hacerlo. Finalmente cruzó la línea de meta tras 4 horas y 20 minutos.

Pero no sólo se colgó su medalla de finisher: demostró al mundo que, lejos de los tabúes, falsas creencias y estereotipos las mujeres sí están capacitadas para correr un maratón, marcando así el camino para la creación de una división femenina en este deporte. Y su logro fue tal que cinco años más tarde se permitió oficialmente a las mujeres inscribirse y competir en el maratón de Boston.