Your browser doesn’t support HTML5 audio

Una campeona que derribo barreras, su lucha por hacerse en un hueco en un mundo reservado a los hombres son el ejemplo vital de un feminismo que va más allá del postureo.

Graf tenía 18 años al inicio de 1988, pero ya había sido campeona de Grand Slam, el año previo en Roland Garros, y se había subido a lo más alto del ranking mundial de la WTA. En enero, la alemana, N°1 del mundo, le ganó la final del Abierto de Australia a la estadounidense Chris Evert por 6-1 y 7-6 (3). Así empezó su proeza

En junio, la germana, dueña de una derecha letal, derrotó por un categórico 6-0 y 6-0 a la rusa Natasha Zvereva en la final de París, previo triunfo sobre la argentina Gabriela Sabatini en una semifinal muy atractiva.

El 14 de ese mes, Graf cumplió 19 años y ya tenía tres títulos de Grand Slam en su palmarés, pero su marcha no se detenía: se adjudicó su primer Wimbledon venciendo en la definición a la mítica checo-estadounidense Martina Navratilova, por entonces la N°2 del mundo, por 5-7, 6-2 y 6-1.

El 11 de septiembre, en Nueva York, la alemana completó el Grand Slam calendario al superar a Sabatini. La argentina, N°4 del mundo en aquel momento, le dio batalla pero fue éxito de la europea por 6-3, 3-6 y 6-1. Así, Graf se convirtió en la segunda mujer en la era profesional en obtener los cuatro Major del mismo año, tras la australiana Margaret Court en 1970.

Steffi con los 4 ‘major’, luego le sumaría el oro olímpico en Seúl

Apenas unas semanas después, el 1° de octubre, en Seúl, Graf se impuso otra vez a Sabatini al ganarle 6-3 y 6-3 en la final de los Juegos Olímpicos. Sin dudas, una proeza histórica. Hoy, a 33 años, su hazaña jamás pudo copiarla una mujer o un varón en el tenis individual.

En su genial carrera, Graf logró 22 títulos de Grand Slam, con 107 copas en total. Sin dudas, lo hecho en Seúl seguirá siempre grabado a fuego en la historia del deporte

Un ejemplo de deportista y sobre todo de mujer, rompiendo estereotipos y enarbolando una bandera que luego sería levantada por sus sucesoras en la lucha por la igualdad