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Los hijos de atletas de cualquier disciplina, son impulsados a seguir a sus progenitores en algún deporte, en muchos casos la misma que sus padres.
En béisbol hemos visto grandes figuras como Barry Bonds, Ken Griffey Jr, Fernando Tatis jr, para mencionar algunos casos en el béisbol. En baloncesto, Stephen Curry es una de las mejores representaciones por ser figura del momento.
Sin embargo, el caso de Grant Hill, figura que dio el salto con los Pistones de Detroit a la NBA y quien en su momento fue uno de los baloncestistas de mayor proyección su hija Myla Hill, se aferra como aficionada a deportes de pelea, específicamente en Gracie jiu-jitsu.
Myla se mantiene invicta en sus peleas y en su más reciente enfrentamiento ante Jayeka Keglar, volvió a mostrar su habilidad en el deporte con su acostumbrado estrangulamiento en busca de sumisión, deteniendo a su adversaria y agendándose otra victoria.
Algunos detalles de Mylas
Su nombre completo es Myla Grace Hill, estudió en la universidad de Duke, uno de los mejores programas dentro de las grandes universidades de Estados Unidos, tiene 21 años de edad y tiene un peso de 52 kilogramos.
Además de su madre cantante y su padre baloncestista, Myla tiene una hermana de nombre Lael Rose, fruto del matrimonio de más de 20 años de sus progenitores.
Practicó baloncesto durante su tiempo en la universidad y sirvió como asesora del deporte que abrazó su padre.
Debutó como luchadora de artes marciales mixtas el 29 de octubre de 2019 ante Gina Loza.
Genes de deportista
La hija de Grant Hill, miembro del salón de la fama de la NBA, hace uso de sus genes de atleta heredados de su padre, su madre Tamia Marilyn Washington Hales, mejor conocida como Tamia Hill, es una excelente cantautora canadiense con una excelente voz, sin embargo, su hija prefirió utilizar la voz para gritar con autoridad en el momento de sus victorias.
En su última participación en All In Combat, disputado en Mandeville, Luisiana la hija de Grant sumó su tercer triunfo sin derrotas.
Como deportista en ascenso, Tyma recibió el cinturón marrón que evidencia su progreso como practicante de las artes marciales y ya ha disputado peleas en diferentes pesos tales como 115 libras, 135 y hasta 120.
Aunque todavía no da el salto al profesionalismo del exigente y violento deporte una de las princesas de la casa, muestra el coraje que exhibió su padre en la cancha y la devoción de su madre en los escenarios artísticos donde se desenvuelve.