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En un calendario atlético saturado de eventos, con expectativas crecientes y rivales cada vez más desafiantes, Marileidy Paulino ha tomado una decisión que habla tanto de su madurez como de su ambición: no competir en la primera parada de la Liga Diamante en Doha, Qatar. La campeona olímpica y mundial ha optado por administrar su energía, afinar su rendimiento y debutar en la prestigiosa serie en la fecha de París el próximo 20 de junio.

La elección no es casual ni improvisada. Con 28 años y en la cúspide de su carrera, la peraviense se encuentra en un punto clave: puede convertirse en la primera mujer que conquista en cuatro ocasiones la Liga Diamante en los 400 metros planos, superando el récord compartido con Sanya Richards-Ross y Amantle Montsho. La pausa estratégica es, por tanto, parte de una fórmula cuidadosamente diseñada para alcanzar esa hazaña sin agotar sus recursos antes del momento más crítico del año: el Campeonato Mundial de Atletismo en Tokio.

Un calendario hecho a la medida

Según explicó su entrenador, el cubano Yaseen Pérez, el enfoque del equipo para 2025 es selectivo. Paulino ya ha iniciado su participación en el nuevo circuito Grand Slam Track con paradas en Kingston y Miami, esta última con una victoria contundente y récord incluido en los 200 metros. Sin embargo, el grueso de su temporada gira en torno a competencias de alto impacto cuidadosamente elegidas, entre ellas la tercera etapa del Grand Slam en Filadelfia el 30 de mayo y, posteriormente, la gran final en Los Ángeles, del 27 al 29 de junio, donde el premio para el ganador asciende a 100 mil dólares.

Tras Los Ángeles, Paulino se sumará plenamente a la Liga Diamante, con paradas programadas en Mónaco (11 de julio), Polonia (16 de agosto) y Suiza (27 de agosto), en un circuito que este año ha elevado considerablemente los premios por parada (hasta 50 mil dólares) y ofrece 100 mil dólares al campeón final.

La rivalidad y el enfoque mental

En Doha estarán figuras como Salwa Eid Naser, subcampeona olímpica en París 2024, y la polaca Natalia Bukowiecka, número dos del ranking mundial. Sin embargo, Paulino ha decidido mirar más allá de las apariencias mediáticas y de las presiones externas. El objetivo no es correr por correr, sino construir un camino sólido hacia la cima del podio en Tokio, donde buscará revalidar la corona conquistada en 2023 y recordar al mundo por qué su nombre ya está inscrito entre las leyendas del atletismo dominicano.

El año 2025 no será fácil. La experiencia en Jamaica a principios de año ya anticipó un calendario exigente, con múltiples compromisos y una competencia feroz. Sin embargo, si algo ha demostrado Paulino en su carrera es su capacidad para elevarse cuando más se le necesita. Desde aquella histórica plata en Tokio 2021, tanto en individual como en el relevo mixto 4×400, hasta el oro en París 2024, su trayectoria ha sido una sucesión de pasos firmes hacia la consolidación como una de las grandes del atletismo mundial.

ATHLOS y el poder femenino

Como cierre tentativo de temporada, Paulino podría presentarse el 10 de octubre en la ATHLOS, una competencia exclusiva para mujeres en el Icahn Stadium de Nueva York. Sería un broche de oro simbólico: una pista que celebra el empoderamiento femenino y que podría convertirse en escenario de un nuevo récord, una nueva historia, una nueva muestra del poder dominicano.

Marileidy, más que velocidad, inteligencia

En una era donde muchos atletas buscan visibilidad constante, Marileidy Paulino se enfoca en lo esencial: ganar, trascender y dejar huella. Su estrategia, lejos de restarle brillo, demuestra que el verdadero oro no siempre se forja en cada salida a pista, sino en cada decisión fuera de ella. 2025 podría ser su año más memorable, y lo será no solo por lo que logre, sino por cómo lo consiga. Y eso, en el deporte de alto nivel, es la marca de una leyenda.