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Sorpresa absoluta en Inglaterra, una jornada que quedara para siempre en la memoria de los asistentes. Tenis de gran nivel y un ida y vuelta en el Match que lo hizo vibrante e intenso hasta el final.

La jugadora africana comenzó adelantándose en la primera manga hasta ponerse 2-4, pero Vondrousova se rehízo y le dio la vuelta al tono del encuentro y terminó llevándose el set. En el segundo, la checa llevó la iniciativa, y aunque Jabeur tuvo momentos en los que se recuperó y se puso por delante, no fue suficiente y Vondrousova terminó llevándose su primer grande. La checa ha ganado la segunda final de un Grand Slam que ha disputado y se mete en el top 10 del ranking. Jabeur suma su tercera derrota en una final de un major, la segunda consecutiva en el torneo británico.

Así nacen las grandes historias, cuando uno menos se lo espera y donde probablemente menos confiaba en que pudiera suceder. Ocurre ahora en Londres, donde la grada inglesa ovaciona a Marketa Vondrousova, ya última campeona de Wimbledon. Checa, discreta, contenida. Feliz con su distinguida bandeja metálica. Solo los muy aficionados habían oído hablar de ella, una tenista que compite con uno de esos novedosos motores eléctricos que no hacen ruido, tan silenciosos. Pero que tiran. Detrás, muchas lesiones, otra de esas carreras al borde de la ruina. Pero, así lo expresa Ons Jabeur, derrotada otra vez, doble 6-4 en 1h 20m: “Este es un viaje duro, esto es tenis”.