Ona Carbonell, la nadadora con más medallas mundialistas en la historia (23), será madre por segunda vez.
Su participación en Tokio, en los que han sido sus terceros Juegos Olímpicos, ha sido todo un hito pues lo logró en tiempo récord: menos de un año después de tener a su hijo Kai.
La nadadora catalana lo hizo posible gracias a la ayuda familiar de su pareja, Pablo Ibañez, de sus padres y de Mayu Fujiki, la seleccionadora nacional que apostó por su reincorporación sin dejar de dar el pecho y ayudando en todo posible a esa conciliación familiar.
Ona ha querido visibilizar sus miedos, su día a día para llegar a Tokio y la dificultad de la conciliación siendo deportista de élite en un documental: Empezar de nuevo.
Carbonell tuvo que dejar de amamantar a su hijo con 1 año, ya que no se lo pudo llevar a Tokio.
La lactancia es otra cuenta pendiente. La imagen de la deportista sacándose la leche en los entrenamientos, en concentraciones, antes de competir para poder seguir amamantando a Kai es el leitmotiv del documental.
Carbonell, embarazada de su segundo hijo, aún sigue entrenando a otro ritmo y ahora lo que desea es disfrutar de su baja maternal muchos meses, aunque a sus 31 años aún no piensa en la retirada.