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Uno de los momentos más especiales para los deportistas que ganan las competiciones es la entrega de los premios. Es el instante en el que se ve recompensado todo el esfuerzo, la lucha y el sufrimiento que se arrastra durante el tiempo de juego y preparación.
Sin embargo, en alguna ocasión ese momento no es como se esperaban sus protagonistas. Y es el caso de lo que se ha vivido este sábado en Roma cuando Elena Rybakina y Anhelina Kalinina iban a recibir sus trofeos que, además de hacerlo ante una grada vacía por la lluvia, ha estado empañado por una surrealista y pésima organización.
Primero, la final entre la kazaja y la ucraniana se extendió hasta la medianoche luego de que se pospusiera por tres horas debido a las inclemencias del clima en Roma, que obligó que varios partidos tuvieran que demorarse. Pero en vez de reprogramarse, la organización decidió seguir con el cronograma habitual, lo que ocasionó disgustos no solo en el público sino también en las jugadoras.
Por si esto no era suficiente la jugadora ucraniana tuvo la mala suerte de no poder terminar la final por lesión y se retiró en mitad del segundo set completamente abatida. Las imágenes de Anhelina llorando desconsoladamente en su banco fueron muy duras. Pero eso sólo sería la antesala del bochorno.
La ceremonia comenzó con una inesperada confusión entre las jugadoras. Desde la organización se confundió a la campeona Elena Rybakina con su rival, Anhelina Kalinina. Lo ocurrido era tan surrealista que hasta la ganadora no podía disimular su incredulidad.
Y no quedó ahí la cosa. Siempre se suele presentar primero a la subcampeona antes que a la ganadora. Pues esta vez fue al revés, lo que desató los pitos y abucheos de los aficionados que allí permanecían. Ante ellos, los dirigentes del tenis italiano desaparecieron por completo.
Como consecuencia, Rybakina tuvo que ir a por su premio, que fue entregado por una azafata de la organización. Y no solo alucinaba ella, puesto que también Steve Simon, CEO de la WTA, se mostró muy desconcertada con lo que estaba ocurriendo.