Los planes de Prisilla Rivera de finalmente conquistar un campeonato en Puerto Rico se desvanecieron al no poder conseguir la Visa para poder jugar en ese país.
La estelar excapitana de la selección de voleibol de República Dominicana recibió la noticia de que después de meses de espera–su solicitud de visa de trabajo para jugar con las Valencianas de Juncos en la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF) fue denegada.
“Me da fastidio porque yo vine con mucha ilusión. Sería mi tercera temporada aquí. Las dos veces que he venido quedé subcampeona. Mi intención era conseguir el campeonato y ayudar a las muchachas lo máximo posible. Ahora no podrá ser. Contenta, no estoy”, expresó Rivera.
Samuel Concepción, apoderado de las Valencianas, explicó que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos denegó el visado amparándose en que la liga no genera más de $10 millones en ingresos. Esa cifra, aseguró, está lejos del recaudo del torneo, que este año cuenta con cinco equipos.
Asimismo, Rivera, quien acumula tres participaciones olímpicas, cuestionó ese requisito para la aprobación de la visa.
La jugadora de 37 años descartó que haya pasado por una situación similar en su extensa carrera profesional por el mundo, ni tampoco en sus dos participaciones previas en Puerto Rico en 2011 con Guaynabo y en 2013 con Corozal.
“Lo que me extraña es que esa regla se aplique ahora y no en las dos veces anteriores que jugué aquí. Me parte el alma porque yo no puedo controlar esto”, dijo apenada.
“Estoy muy triste porque a mí me gusta jugar voleibol. Es una pena. Me siento aquí como una persona muy querida. Tengo mucha gente que me sigue, me respeta y me valoran como persona. Mi familia vive aquí de hace muchísimos años. Las jugadoras de la selección de Puerto Rico son muy buenas amigas. Me sentía en mi casa”, comentó Rivera.